viernes, 15 de abril de 2016

EDMUND DE WALL, La liebre con ojos de ámbar. Una herencia oculta

Nunca es fácil poner el título a una obra. Reconozco que este título me llamó la atención inmediatamente, la misteriosa segunda parte del título, Una herencia oculta, acrecentó mi interés. 

La liebre con ojos de ámbar es un netsuke 

Los netsukes son esculturas en miniatura que aparecieron hacia el siglo XVI con una finalidad práctica: son pasadores para sujetar el injo, la caja donde se llevaban los objetos para la vida cotidiana de la casa sujetos a la faja del kimono. Eran fabricados en madera de boj o marfil y los artesanos fueron maestros en dichos objetos.
Edmund de Wall recibió de su tío Iggie una colección de doscientos sesenta y cuatro netsukes, lo que motivo en el autor la necesidad de explicar una historia, la de su familia, y para ello toma como hilo conductor estas pequeñas estatuillas. 

¿Qué quería saber de Wall? La relación entre el objeto de madera y los lugares en los que ha estado, entrar en las habitaciones que los albergaron, las manos que los tocaron y qué pensaron de dichas estatuillas. Lo esencial del viaje de los netsukes lo conocía el autor por su tío Iggie, fue en la década de 1870 cuando un primo del bisabuelo del autor, llamado Charles Ephrussi, los compró en París. Éste se los regaló a su bisabuelo Viktor con ocasión de su boda, en Viena, hacia finales de siglo y de aquí llegaron a Tokio a casa de Iggie. 

En el proceso de la investigación para conocer el recorrido de estas estatuillas, de Wall acaba confesando cerca del final del libro que: 
Ya no sé si este libro trata de mi familia, de la memoria o de mí, o si sigue siendo un libro sobre miniaturas japonesas (354). 


El autor… 

Edmund de Waal (Nottingham, 1964) es ceramista y sus obras han sido expuestas en diversos museos y exposiciones. Es su profesión lo que explica el modo de afrontar el reto que se puso de recuperarla historia familiar a través de objetos (los netsukes). Este interés no es superfluo puesto que de Wall hace cosas, es ceramista, y para él tiene una gran relevancia cómo se manipulan, se usan y se pasan los objetos. 

El contenido… 

Dice Foucault que existe la posibilidad de hacer funcionar la ficción en la verdad; de inducir efectos de verdad con un discurso de ficción. Llevo unas cuantas obras leídas en las que el trasfondo entre ficción y realidad (verdad) tiene un gran protagonismo. La liebre con ojos de ámbar se mueve en ese territorio con la original perspectiva de alguien que no es novelista sino que procede del mundo de la cerámica.

La obra está dividida en cuatro partes, precedida por un prefacio y con una coda final, que recorren la historia familiar de los Ephrussi desde 1871 hasta 2009. El recorrido empieza cuando los Ephrussi se trasladan desde Odesa a París y Viena, la historia se detiene en la primera parte en la figura de Charles que es quien inicia la colección de netsukes. Es un hombre culto que inicia algunas colecciones de arte, especialmente pintura, entrando en contacto con los impresionistas. Monet, Manet, Degas o Renoir aparecen en esta historia como personajes, al igual que escritores como Proust, proustiflor debido al mariposeo del escritor de un acontecimiento social a otro (101). En esta parte se dedica atención al affaire Dreyfus debido a que los Ephrussi son judíos y este affaire les influyó. 

Del París de los salones, en la segunda parte, a la Viena posterior a la I Guerra Mundial. Los netsukes se trasladaron, como regalo de boda a Viktor, primo de Charles, a la ciudad imperial y en esta ciudad reina el antisemitismo pese a los intentos de asimilacionismo de su población judía. Escritores como Joseph Roth o Rilke, aparecen también en la historia familiar porque, como es el caso de Rilke, este se carteó con la bisabuela del autor del libro.

En la capital del pequeño país en que había quedado el gran Imperio Austro-húngaro, se desarrolla en gran parte la tercera parte que abarca el periodo 1938-1947. La ocupación de Austria por Alemania y la rapidez con que los judíos se vieron atrapados en una ciudad que se nazificó con extrema rapidez, forman parte de este capítulo que, desde mi punto de vista, es excelente. La desposesión de todos los bienes de los Ephrussi y el peligro que corren en el III Reich les llevan a huir para ponerse a salvo. Los netsukes se salvan del expolio de forma rocambolesca y se desplazan a Japón, su país de origen, donde se instalaran en casa de Iggie, hijo de Viktor. 

La Coda es una parte muy breve que lleva al autor del libro en sus últimas investigaciones desde Tokio a Odesa y Londres donde se instalaran, de momento, los netsukes



Un viaje… una historia… 

Un viaje lleno de aventuras que retrata una parte de la historia del siglo XIX y XX, que supone una reflexión sobre el arte, la política, las relaciones familiares, el amor y la literatura. Una familia rica y culta que transita desde la abundancia a la dispersión y al peligro de morir por ser judíos (asimilados y alejados de la religión) por la barbarie que inundo Europa. Una historia que cambia a su autor al conducirle a reflexionar sobre muchos aspectos que quizás nunca se había planteado. 

Dos fragmentos

Trastabillo. Veo que no entiendo qué significa ser parte de una familia judía asimilada, aculturada. Sencillamente no lo entiendo. Sé qué cosas no hacían: no iban nunca a la sinagoga, pero sus nacimientos y sus bodas figuran en el registro del rabinato local. Sé que pagaban las obligaciones a la Israelitische Kultusgemeinde y que donaban dinero a la caridad judía del cementerio y, preocupado porque el portón de hierro forjado está roto, me he preguntado si no debería hacerlo reparar. No parece que el sionismo les resultara muy atractivo (167). 
Después de la sala está la biblioteca, la habitación más grande de esta planta del edificio. Pintada de rojo y negro, como la gran suite de habitaciones de Ignace en el piso de abajo, tiene una rojinegra alfombra turca, las paredes cubiertas de enormes estanterías de ébano con marquetería de marfil flanqueada por los dos globos terráqueos. Es la habitación de Kiktor: miles de sus libros se alinean contra las paredes: historias griegas y romanas, literatura germánica, poesía y diccionarios. La fina malla dorada que cubre ciertos estantes se abre con una llave que Viktor lleva unida a la leontina (170).

Conclusión… 

Un libro para disfrutar, de lectura fluida, fácil e interesante, sin más (ni menos) pretensiones.

35 comentarios:

  1. Disfruté mucho de la lectura de este libro. Se lo recomiendo a todo el mundo. ¿Sabías que acaba de salir en español "El oro blanco", el libro de de Waal sobre la historia de la cerámica?
    saludos

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    1. Comparto tus sensaciones y también lo recomiendo como tú. Sabía del libro de Waal pero tenía mis dudas por si estaba muy centrado en la cerámica ¿Lo has leído ya?

      Salud-os!!

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  2. A mí este libro me encantó,y me pareció mucho más que una lectura para pasar el rato. El modo en que enlaza el estudio de los netsukes con su historia familiar, y cómo sitúa ésta en la historia de Europa es muy interesante. El retrato de esa Europa de principios de siglo XX está muy logrado y la dimensión personal qur tiene para él lo hace mucho más emotivo. También me resultó muy interesante la visión del concepto oriental del arte, mucho más sensual y concentrado en pequeños objetos tan inútiles como estas figuritas, y tan diferente del nuestro, mucho más grandilocuente con nuestras esculturas, catedrales y sinfonías.
    Cuando lo publicaron, creo que fue, con justicia, uno de los libros del año.
    Saludos.

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    1. Comparto tu opinión de que es más que una lectura para pasar el rato. El relato de la historia familiar nos permite observar con lupa de aumento esa Europa que acabó con dos matanzas terribles, especialmente la segunda. Me parece que describe muy bien los rasgos de una familia judía rica, el gusto y la cultura mitteleuropea que tanto me interesa.

      Salud-os!!

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  3. Ni idea de este libro. Y me parece que es de esos libros que no solo gustan, sino que se aprende y te llena. Voy a tener que buscarlo.
    Besotes!!!

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  4. Me parece bastante original, no tenía ni idea de la existencia de estos Netsukes. Me atrae también su dimensión histórica y social, creo que debe ser una lectura provechosa. Anotado queda.
    Saludos.

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    1. Confieso que yo tampoco, cuando leí la palabra por primera vez enseguida fui a buscar imágenes y me dejaron encandilada. Una lectura de esas que se agradecen por el placer que proporciona.

      Salud-os!!

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  5. Una obra realmente original, por lo que nos dices... Me ha llamado la atención esas reflexiones sobre el mundo real y el mundo de la ficcion. Cuando vayas a LATIDOS verás por qué... Sin duda, las coincidencias existen...

    Un abrazo, amiga

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    1. Sí que existen, a veces me provocan un cierto estupor. Voy rauda a Latidos.

      Un abrazo!!

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  6. No conocía ni al autor, ni el libro, ni lo que era un 'netsuke'... una pequeña joya.
    Me ha parecido muy interesante y hermoso lo que cuenta.

    Las cosas cuentan cosas...
    nos cuentan...

    Besos, petons, muxus y un fuerte y cálido abrazo para que te los lleves colgando del cinto allá donde estés!!

    ;)

    PD: Te leo mientras voy del cielo de 'Bill Fay' al infierno de 'AC/DC'... impresionante, sí. ;)

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    1. Las cosas cuentan, a veces, más de una persona que las palabras. Este libro es una joya que te hará disfrutar y pensar. Mira, no fue pensado ese paseo del cielo al infierno pero está muy bien ligado.

      Besos, petons, muxus y un fuerte y cálido abrazo, me los cuelgo para pasar este marte que será largo de trabajo aunque muy soleado.

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  7. No cabe duda de que es un título, cuando menos, curioso. Desconocía lo que son los "netsukes" así que gracias por mostrárnoslo.
    Abrazo!

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    1. Un buen título hay que celebrarlo siempre, si corresponde a una buena lectura, mejor aún.

      Abrazos!

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  8. El blog de María me trae al tuyo y te digo como a ella dan ganas de dejarlo todo y comenzar a leer!!!!
    Un Beso

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    1. Holaaa!!

      Que alegría verte por aquí de nuevo. A las dos nos gustan mucho los libros, eso es indudable.

      Un beso!!

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  9. Entiendo que las figuras son una excusa para realizar un mosaico sobre la cultura europea de mediados del XIX hasta el primer tercio del siglo XX. Interesante. Cada vez estoy más interesado por intentar entender ese caldo de cultivo intelectual donde se desarolló la modernidad.

    Un abrazo

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    1. Una excusa relativa porque tienen una relevancia en el libro, por diversos motivos, importante. El retrato de esa época, que a mi me tiene fijada a ella por diversos caminos, es muy interesante, te gustará.

      Un abrazo!!

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  10. Hubo un tiempo (pasó, afortunadamente) en el que escribí poemas. A todas horas.

    Ponerle un título cuando éste no armaba el poema mismo era a veces un sufrimiento y otras un indecible gozo.

    “La liebre con ojos de ámbar” suena muy bien. Cuando un libro narra la condición humana es una novela; cuando no, es prescindible o permite pasar el rato (eso tampoco está mal).

    … “el trasfondo entre ficción y realidad (verdad)”, vaya, la clave que permite dar cuenta (casi) de la entera historia de la filosofía.

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    1. Cuando leí ayer tu comentario acababa de leer este fragmento de Imre Kertész que estoy leyendo encandilada:

      El ser humano siempre necesita dos imágenes simultáneas: la "real" y la "imaginaria". Pero, ¿Por qué las comillas? Porque ni es la una del todo real ni la otra del todo imaginaria.

      Que maravilla cuando una lecturas encajas con otras y con los comentarios de lectores como tú.

      Yo no escribo poemas pero tengo que poner títulos. Doy fe de lo difícil que es y del deleite, como tú dices, cuando lo encuentras.

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  11. Había leído las líneas de Agnieszka y lo había apuntado. Gentilmente, me lo hizo llegar en versión digital, pues por aquí no aparecía.
    Tus apreciaciones complementan las de ella y refuerzan mi interés por leerlo. Quizás sea algo más que entretenido por lo que describes.
    Gracias por recordarme que anda por aquí!
    Un abrazo.

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    1. Es algo más que entretenido, pero además lo es. Y eso no es tan fácil como parece ¿no crees?

      Espero tu opinión cuando lo leas, seguro que redondeas las nuestras.

      Un fuerte abrazo!!

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  12. Me has entusiasmado, Laura. Acabo de reservarlo en la biblioteca del barrio. No tengo tiempo aparente para leerlo, pero... los minutos son eternos.

    Besos.

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    1. Esos minutos eternos te pasaran volando cuando leas este libro. Espero tu opinión, al menos que me cuentes si te ha gustado.

      Besos!!

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  13. Título llamativo y curiosa premisa para narrar una historia familiar, lástima que la zapatiesta nazi-judía me tiene cansado, sino igual intentaba meterle mano.

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    1. Esa parte es eso, una parte de la lectura, pero por su condición de judíos el tema está presente antes de la ocupación nazi de Austria.

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  14. Hola Tomás,

    Yo no tengo ni idea del tema que planteas, pero me pasaré a ver tus diseños.

    Saludos!!

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  15. Hola, el título ya me encandila, y la "excusa" del autor para ficcionar la historia de su familia también... Los netsukes, acabo de conocerlos, me fui a ver imágenes en la Red, hay verdaderas maravillas.

    Así que muchas gracias por descubrirme tantas cosas interesantes en esta reseña. Por supuesto que va a mi lista. Me apetece un montón.

    Muchos besos,

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    1. Son unas pequeñas figuras espectaculares, me gusta mucho lo que cuenta el autor de que le gusta cogerlos en la mano, llevarlos en el bolsillo, en fin, tocar la pieza y disfrutarla.

      La novela es muy recomendable, te gustará.

      Un abrazo!!

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  16. Es muy interesante la introducción el libro, así como ese título tan 'captador'. Mira por donde ya sé más que hace un ratito.
    Creo que la ficción no es más que la realidad parcelada y desestructurada. Un recombinación aleatoria no haría más que devolvernos retazos de realidades, nuestras o ajenas.
    Creo recordar netsukes, cuando era un niño, vistos en escaparates de bazares de los 'indios' en Las Palmas.

    Un abrazo

    · LMA · & · CR ·

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    1. Coincido con lo que señalas sobre la ficción y la realidad, así como con la afirmación de Imre Kertész respecto a que ni es la una del todo real ni la otra del todo imaginaria.

      Vaya, que curioso eso que cuentas de que los netsukes (supongo que hechos de manera industrial) de esos bazares.

      Abrazos!!

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  17. Así, de sopetón, he pensado lo curioso que podría resultar una obra narrativa escrita por un reconocido ceramista.

    El exotismo de lo oriental, los netsukes japoneses, entrelazado con la actividad artesanal de la cerámica, me remite a esa estilización, sensualidad y asimetría propias del Art Noveau… No sé si tendrá algo de eso el estilo literario de un ceramista, Edmund de Wall en este caso, pero a mí me parece una mezcla muy seductora, diferente, una atractiva mixtura para escribir un libro.

    Incluso el bonito título, la liebre, algo propio de la naturaleza, y el ámbar, piedras preciosas, una estética propia del Art Noveau para enmarcar esta interesante historia familiar. Pinta bien.

    Un abrazo!!

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    1. Es una perspectiva diferente puesto que se trata de una persona dedicada a hacer cerámica con las manos y eso siempre marca una manera de ver las cosas. Por lo que he podido comprobar su cerámica es de formas limpias y básicas, siempre blancas, así que se aleja del Art Nouveau.

      Te recomiendo su lectura, disfrutarás.

      Un abrazo!!

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  18. Me ha entrado curiosidad... no sé si la compraré... no sé si la leeré... pero anotaré el título...

    Abrazo.

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    1. Me contento con provocar esa deseable curiosidad.

      Un abrazo!!

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