lunes, 1 de febrero de 2016

EMMANUEL CARRÈRE, Limónov.


U-topía trasatlántica

Una reseña de Marcelo Z sobre una novela de este autor, Una semana en la nieve, me recordó que tenía Limónov y así se lo dije en mi comentario. Marcelo me dijo que también la tenía y que me proponía un Estéreo Transatlántico, o lo que es lo mismo, una lectura conjunta. A partir de ahí solo fue preciso encontrar el momento y llegó a mediados de enero. Me gusta compartir lecturas porque ir compartiendo impresiones, formas de interpretarla y, si es el caso, emociones, enriquece la experiencia lectora. Nunca he formado parte de ningún grupo de lectura y, de momento, no me atrae, pero estas “conjuntas” propician una lectura a cuatro ojos que resulta muy placentera. Se trata, sí, de una “conjunta transatlántica”,  hay un océano entre Marcelo Z y yo, pero queda reducido a un clic de ratón.


¿Quién es Limónov?

Antes de empezar a leer la obra de Carrère fue la primera pregunta que me hice observando su fotografía en la portada del libro. Entré en Internet y la wiki me dejó datos diversos sobre un personaje real de 73 años con una imagen mucho más juvenil que lo que indicaba su edad.
Los datos sobre su actividad política con el Partido Nacional Bolchevique fundado por él, y su ideología pardo-roja, me hicieron arrugar la nariz. La descripción que de él hace Carrère en los años 80 en París, me provocó curiosidad:
(…) un tipo sexy, astuto, divertido, que tenía a la vez el aire de un marino de juerga y de estrella de rock (16).
Un rebelde inadaptado en el sentido profundo de la palabra, una persona que se enfrenta o no reconoce a la autoridad,  una persona que es difícil de manejar o dominar. Y esto al margen de su inclasificable ideología que me parece un extraño revoltijo de ideas. Su pretensión de ser un héroe desde muy joven, de vivir aventuras, de no adaptarse a una vida normalizada, contribuye a dicha imagen de rebeldía primitiva.

¿Se trata de una novela o son hechos reales?

Una cosa y la otra. Es una “novela sin ficción”, algo que parece estar de moda ahora mismo. El impostor de Cercas o El fin del Homo sovieticus de Aleksiévitch, con estilos diferentes, entrarían en el mismo género por denominarlo de alguna manera. Los personajes son reales, lo que explican y lo que investiga el autor/a también y quienes lo escriben se introducen en la obra, involucrándose y huyendo del papel de narradores ajenos a los hechos. Incluyen sus propias reflexiones, experiencias y vidas porque lo que intentan construir con sus obras es una visión del ser humano en determinadas circunstancias y ellos/as forman parte de la humanidad y, por tanto, no son ajenos a esa visión.
El relato real nos permite conocer el trasfondo histórico y eso es algo que me interesa siempre. En el caso de Limónov abarca un periodo amplio de la vida de la URSS/Rusia, de 1943 a 2009, con otros escenarios como Nueva York, París y Serbia.


El relato

Está estructurado en nueve capítulos que abarcan todos los escenarios en  los que se mueve su vida en orden cronológico. Empieza en Ucrania (1943-1967), donde se relata su niñez, adolescencia y primeros años de juventud en una familia con una madre propensa al castigo y un padre chequista de poco relieve. Sus experiencias callejeras, rodeado de pequeños delincuentes, la decepción respecto a su padre y la violencia, sientan las bases de su deseo de ser diferente, de su afán de protagonismo y de su faceta de artista para convertirse en poeta.

Me sobresaltó en este capítulo que, como su mediocre familia (son sus propias palabras para calificarla) no sufre las convulsiones del país, pensaba que al fin y al cabo si detenían a gente debía de haber motivos (81). Una percepción muy propia de los sistemas totalitarios y de la soledad de quienes disienten.

El relato concluye en Moscú, ciudad a la que regresa en 1989, en la era Gorbachov, pero que abandonará en momentos diversos para trasladarse a Serbia, París, y Altái. El último capítulo transcurre en dos cárceles (Lefórtovo y Sarátov) y un campo de trabajo (Engels) entre 2001 y 2003.

Hay diversos aspectos de interés, en lo referente a su vida privada, siempre cuestionó los estereotipos tradicionales, especialmente en su estancia en Nueva York (1975-1980). Una relación de pareja compleja con Elena, su gran amor, una deriva hacia la homosexualidad que tenía más de provocación que de asumir una posible bisexualidad, su vida como mendigo o como criado de un rico (Steven Grey). Sin llegar a los extremos de la aventura norteamericana, su vida privada siempre está sujeta a los azares de su carrera literaria y política. Resulta interesante también la construcción de su propuesta política que ha tenido difícil encaje en una Rusia convulsa (desaparición de la URSS, entrada en un capitalismo salvaje, las mafias, la privatización de los grandes recursos produciendo enormes fortunas, la falta de democracia del nuevo sistema que se refleja en asesinatos políticos como el de Politkóvskaia, etc)  y que acabó con Limónov en la cárcel.

El relato se inicia con un Prólogo (2006-2007) y se cierra, como si se tratara de un círculo, con un Epílogo (2009).

¿Y qué más?

Mucho más que haría interminable esta reseña: el contraste entre la literatura oficial y la literatura underground durante la etapa comunista; la presencia de la disidencia, y especialmente de Solzhenitsyn; la práctica del zapói, borracheras que duran días seguidos y que practicaban incluso los dirigentes; la emigración de rusos/as a EUA; el fascismo; numerosos nombres de escritores/as que son propuestas a indagar; la guerra de la antigua Yugoslavia; Rumanía y las mentes sutiles; verdugos y víctimas; los perdedores de la transición al capitalismo actual; y tantos otros temas que van surgiendo al socaire de la vida de Limónov.

Un párrafo…
El mercado ha sustituido a la dictadura del proletariado como horizonte del porvenir radiante, pero el refrán constriñe por igual a los artífices de la “terapia de choque” y a los que están lo bastante cerca del poder  para llevarse su parte de la tortilla (…). Se ve desfilar por Moscú a procesiones heterogéneas de jubilados reducidos a la mendicidad, militares que ya no cobran su salario, nacionalistas enloquecidos por la liquidación del imperio, comunistas que lloran la época de la igualdad en la pobreza, personas desorientadas porque ya no comprenden nada de la historia: ¿cómo saber, en efecto, dónde está el bien y el mal, quiénes son los héroes y quiénes los traidores, cuando todos los años se sigue celebrando la fiesta de la revolución y al mismo tiempo se repite que aquella revolución fue a la vez un crimen y una catástrofe? (279)
Y no puedo resistirme a este otro que se refiere a la guerra en la antigua Yugoslavia
Es una regla siniestra, pero rara vez desmentida, que se intercambian los papeles entre verdugos y víctimas. Hay que adaptarse deprisa, y no asquearse con facilidad, para mantenerse al lado de las segundas (256).
Un relato lleno de sugerencias, ágil y fluido, como dice Marcelo Z (enlazo con su blog para que podáis leer su reseña), lleno de aventuras y reflexiones, a veces provocadoras, que no te dejan indiferente.


33 comentarios:

  1. Este tipo de obras pienso que aportan algo de lucidez a la historia del siglo XX, que muchos no somos capaces de comprender plenamente y a que a la mayoria, a estas alturas del tiempo, les interesa mas o menos que, por ejemplo, la Guerra de Troya... Me entristece pensar que las barbaries del siglo pasado parecen estar condenadas a ser olvidadas... Y, ya se sabe, lo que se olvida se ha de repetir otra vez...

    Un abrazo, amiga

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    1. Tienes mucha razón, Ildefonso. Parece que no nos interesa nada de lo que nos rodea, nos han (hemos) convertido en autistas, sin embargo hay tanto que aprender de las experiencias ajenas como de las propias. Esta obra es muy acertada en la imagen que da de la URSS/Rusia y una propuesta llena de interrogantes para meditar, además de ser muy entretenida su lectura.

      Abrazos!!

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  2. Muy interesante la construcción de tu entrada de hoy.
    Un abrazo.

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  3. Es una obra extraordinaria, uno de los libros que mas me ha conmovido en los últimos 10 años y que pone a Carrére como una de las cumbres de la literatura europea contemporánea.
    La peripecia vital de Limonov desde su aldea en Ucrania, su estancia en los círculos intelectuales de Moscú en los 60, su llegada a Estados Unidos convertido en una rara avis, su vuelta a Europa siendo galanteado por la intelectualidad parisina, luego su participación en la guerra de los Balcanes y en el propio bombardeo de Sarajevo, su vuelta a Rusia y su enfrentamiento con Putin lo que le hace conocer los campos de trabajo siberianos... Todo es de una singularidad increible por la fuerza del personaje y está contado de forma tan amena como personal, ya que Carrere siente una especie de atracción/rechazo hacia su protagonista. Es el nuevo periodismo de Ton Wolfe, Norman Mailer y Hunter S. Thompson llevado a una dimensión nueva y personal.
    Desde que leí este libro he vuelto a caer una y otra vez en la tentación Carrére y espero tener pronto la oportunidad de leer su última obra, El reino, que muchos ponen por las nubes.

    Un abrazo

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    1. Estoy totalmente de acuerdo con tus interesantes apreciaciones. Me sorprendió cómo se involucra Carrère en primera persona a lo largo del relato, me parece una prueba de honestidad el que no se quede al margen. También aprecio esa doble dimensión que señalas de atracción/rechazo que yo misma he sentido hacia Limónov.

      Me gustaría seguir leyéndolo, ¿alguna recomendación?

      Un abrazo!!

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    2. Su biografía novelada del genial escritor de ciencia ficción Philip K. Dick "Yo estoy vivo y vosotros estáis muertos" está muy bien.

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  4. Un libro muy interesante para conocer al autor y para conocer la realidad europea. A ver si me animo a estrenarme con Carrére de una vez.
    Un placer escuchar a Natalie Tyer y a António Zambujo... Dos descubrimientos que me llevo bien apuntados, para escuchar más.
    Besotes!!!

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    1. Yo me he estrenado con esta y me parece un buen inicio, pero parece que hay muchas otras interesantes.

      Me alegra que te gusten estas propuestas, para mi también han sido un descubrimiento.

      Abrazos!!

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  5. Suena muy sugerente. Me preguntó por qué Carrere trató de indagar en la vida de esta persona y supongo que a través de él pretende hacer una historia heterodoxa del pasado siglo. El tal Limonov sobrevuela todas sus aristas, que enigma y vaya personaje. Voy a echar un vistazo a la reseña amiga... cruzo el océano.
    Saludos!

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    1. Me parece una posibilidad acertada la que planteas, desde luego es una personalidad desbordante. Si algo hay que reconocerle a Limónov es ser coherente con su deseo de aventura y de convertirse en una celebridad, a su manera lo ha sido.

      Saludos!!

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  6. Boa tarde, confesso que não conheço Limónov, hoje fique a saber algo sobre o escritor que me despertou interesse.
    AG

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    1. Me alegra que haya logrado despertar tu interés.

      Saludos!!

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  7. Gracias por compartir esta lectura, U-to. Demoré unas horas mi reseña porque no había conexión a la red desde donde me encuentro.
    Como habitualmente, tus líneas superan con creces a las mías y dispones más detalles del entorno del personaje que los que he querido referir. Guardo para mi las apreciaciones surgidas al calor de nuestra lectura conjunta, como un tesoro invalorable.
    Recibe un gran beso y mi más cálido abrazo.

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    1. AHH!!! NO, DE ESO NADA!!! Tus líneas están siempre llenas de una delicada finura para apreciar las obras, así que solo admito el empate, jajaja
      Ha sido un placer compartir contigo esta lectura, seguro que encontraremos otra para poder repetir la experiencia.

      Un fuerte abrazo y disfruta de las vacaciones!!

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  8. Sorprendido acudo a la red en busca de su biografía y me encuentro ante una persona real que parece haber tenido una vida de novela. Apasionante hallazgo y la reseña como siempre estupenda. Sigo inmerso en Penrose. Un beso.

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    1. La verdad es que estamos ante un personaje asombroso que da mucho de sí para relatar una parte de la historia del siglo XX.
      ¿Penrose se alarga?

      Un beso!!

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    2. Penrose casí se eterniza. Un beso.

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  9. No he leído a Carrère pero soy consciente del amplio registro narrativo que atesora, pues lo mismo se mete en la piel de un niño (Una semana en la nieve), que usurpa, dicho sin sentido peyorativo, la identidad de Limónov, y en situaciones tan dispares parece, viendo los comentarios que suscita, desenvolverse con la misma genialidad. Personajes tan heterodoxos como Limónov tienen un potencial literario espectacular, pero no todo el mundo que se pone al volante de un ferrari, si me permites la analogía (y no soy fanático de los coches), es capaz de sacarle jugo a todo lo que te ofrece.
    Me pregunto cuánto de Limónov puede haber en el propio Carrère.

    Un dúo literario, entre Marcelo y tú, de lo más interesante.
    Un abrazo Laura.

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    1. Estoy de acuerdo con tu apreciación. Puede parecernos que el personaje en sí mismo ya hace todo el "trabajo" por si mismo, sin embargo la calidad de Carrère reside en mostrar al personaje haciéndonos pensar que vive por sí mismo. Quizás el hecho de que entré Carrère en la trama tiene ese sentido también, hacer una llamada de atención de que el escritor está ahí cociendo la historia.

      Hay esa relación de atracción-rechazo que va conduciéndonos a lo largo del libro permitiéndonos ser partícipes y sacar nuestra propia opinión.

      Ha sido muy enriquecedora la lectura transatlántica :))

      Un abrazo!!

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  10. No lo he leído, pero lo apunto en mi lista de pendientes. Gracias.

    Saludos y un placer.

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  11. Tentadoras las conexiones trasatlánticas. Una más de tantas formas como hay de leer.

    A Limónov lo describes magistralmente. Y qué decir del párrafo que extraes. ¡Qué difícil desenvolverse en esos ambientes siendo víctima!

    Un abrazo (de carnaval).

    Ignacio

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    1. Muy cierto, la lectura nos permite algunas maneras diferentes de compartir más allá de la lectura solitaria (que a mi me encanta).
      Hay muchos fragmentos de gran lucidez en esta obra, muy recomendable.

      Un abrazo, pues, de carnestoltes!!

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  12. Carrère es un autor que me parece muy interesante, aunque sólo he leído dos novelas de ficción, pero tengo ganas de meterle mano (ojos) a sus libros de no ficción. Sobre este también había buscado información del personaje, para ubicarme previamente para cuando llegue la lectura, que intuyo pone luz a una sociedad que parece de por ahí lejos pero que seguramente toque muchas vértebras de las que sostienen nuestra sociedad de aquí y ahora.

    Un abrazo

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    1. Yo tendré que "meter mano", como tú dices, a las novelas de ficción.
      El personaje es cautivador pero a mi me interesa más la sociedad y los cambios políticos que pone al descubierto tomando como punto de partida a Limónov. Muy muy revelador.

      Una alegría verte por aquí, Ana. Un fuerte abrazo y espero que te esté sentando bien la desconexión.

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  13. Todo un personaje por lo que apuntáis... tela todo lo que vive... y en qué escenarios sociopolítico-geográficos... :O

    Al fin llego! Más vale tarde que nunca... :P

    Besos y achuchón de jueves noche!!!!

    :)

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    1. Tranquiiii... aquí siempre se te espera y nunca cierro, siempre hay un candil, música y según la hora del día, algo para comer y beber. Me gusta la hospitalidad para quienes pasan por esta mi casa.

      Muchos abrazos y casi podemos desearnos buen fin de semana!!

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    2. Perdón, cuando estaba refiriéndome a la hospitalidad, me ha venido a la cabeza que algunos justos cuando explicaban porqué habían ayudado a los judíos/as, respondían que por hospitalidad. me sorprendió tanto esta respuesta que busqué su significado y me encontré con algo muy hermoso (resumo a mi manera de la wiki):

      Hospitalidad es la cualidad de acoger y agasajar con amabilidad y generosidad a los invitados o a los extraños.“Hospitalidad” se traduce del griego fi‧lo‧xe‧ní‧a, que significa literalmente “amor (afecto o bondad) a los extraños”. En latín hospitare, significa "recibir como invitado". El significado principal se centra en un anfitrión que da la bienvenida y responde a las necesidades de las personas que se encuentran temporalmente ausentes de sus hogares. La frase "recibir como invitado" implica al anfitrión prepararse para cumplir los requerimientos básicos de un invitado que son tradicionalmente alimentación, bebidas y alojamiento o refugio.

      Pues eso, abrazos!!

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  14. Qué bonito! :))

    Buen finde ya, sí...

    Besos y fuerte y cálido abrazo!!

    :)

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  15. Creo que, por la temática, me gustaría leerla... pero también, por lo que apuntas en tu reseña, me enervaría leyéndola... ¿tiene mucha crudeza?

    Abrazo.

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    1. No tiene crudeza aunque es realista, pero no es desagradable o cruel. Es interesante, te la recomiendo.

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