sábado, 10 de mayo de 2014

BOHUMIL HRABAL, La pequeña ciudad donde se detuvo el tiempo.

Un título que me ha confundido a lo largo de la lectura de esta extraña historia, pero en la última parte emerge como la clave que da sentido a todo.
Bueno, se dijo mi padre, veo que efectivamente el tiempo se ha detenido y empieza una época nueva, pero yo solo tengo la llave de los tiempos antiguos, no puedo abrir la puerta de los nuevos, porque pertenezco completamente a los tiempos muertos (p. 171).
Llegué a este libro a través de una compañera de trabajo que, tomando café en el descanso, me habló con entusiasmo de este autor. La novela tiene 172 páginas y en la penúltima se despeja definitivamente la clave de ella. Puedo dar esta cita porque tendréis que leerla si queréis saber a qué me refiero. Imposible hacer spoiler con la historia de los hermanos Francin y Pepín.

Bohumil Hrabal (1914-1997) nació en Brno (Moravia) el año en que se inició la Iª Guerra Mundial, una ciudad que entonces formaba parte del Imperio Austro-Húngaro. Poco tiempo después de acabar la guerra  Hrabal era un niño que formaba parte de un nuevo Estado: Checoslovaquia. El joven Hrabal vivió la invasión nazi y la IIª Guerra Mundial y, cuando ésta acabó, la transformación de lo que había sido un Estado democrático, en el periodo de entreguerras, en uno de los estados socialistas controlados por la URSS en un mundo tocado por la Guerra Fría. Vivió después la caída de dicho régimen y la separación de la antigua Checoslovaquia en dos estados (1993) y Hrabal, por nacimiento y lengua, dentro de la República Checa.



Estamos ante un autor, por tanto, que vivió tantas transformaciones territoriales y políticas que por fuerza tuvieron que influirle de forma decisiva pese a que en esta novela, publicada en 1978, y con contenido autobiográfico, no tienen gran protagonismo estos cambios.

Fue un escritor tardío puesto que su primera novela la publicó en 1963, Skřivánci na niti (Alondras en el alambre), que sería dos años más tarde llevada al cine por el director Jirí Menzel quien popularizó muchas de sus novelas (Tijeretazos, Fiestas de campanillas blancas y Trenes rigurosamente vigilados, estrenado en 1966 y que obtuvo el Óscar a  la mejor película de habla no inglesa). En los años setenta fue represaliado por su adhesión a la “Anticarta” en la Primavera de Praga y expulsado de la Asociación de Escritores Checos, retirándose su obra de librerías y bibliotecas, para más tarde permitir a Hrabal publicar sus textos de forma ocasional en tiradas reducidas. En el año 2006 el director Jirí Menzel estrenó Yo que he servido al rey de Inglaterra, nuevamente basada en una de las novelas más relevantes de Hrabal.

En La pequeña ciudad donde se detuvo el tiempo el narrador es un niño de 10 años, el propio Hrabal, que centra el relato en torno a su padre Francin, gerente de una fábrica de cerveza, y de su tío Pepín, trabajador en ella y que vive en la casa de su hermano. Se trata de una novela coral que va desgranando personajes alrededor de los centrales, al hilo de los dos hermanos aparecen otros muchos: la madre del pequeño, el cura, sus abuelos y otros muchos personajes secundarios.

Cuando inicié la novela tuve la impresión de que la historia no era nada del otro mundo y que quedaba reducida al mundo cotidiano de un niño, pero poco a poco las observaciones costumbristas e intimistas van construyendo unos personajes y una reflexión sobre la vida que me fueron atrapando y que muestran un talento narrativo lírico muy especial a la vez que una gran imaginación.
(…) ambos amigos trabajaban, pero el sentido de su trabajo era el mismo que el del barril: ninguno. De hecho, igual que todo lo demás: el tiempo se había detenido definitivamente en el campanario de la iglesia de nuestra pequeña ciudad, en todas partes el tiempo se había detenido o se detenía, se había detenido el tiempo de las ferias y de las fiestas mayores y de los mercados de ganado, además de las ferias de Navidad, se había detenido el tiempo de los paseos del domingo por la mañana y de cada día al atardecer (…) (p. 156)
¿Qué ocurre cuando a una persona se le detiene el tiempo, es decir, cuando vive en el pasado? Pues ocurre que se queda fuera del tiempo y los que viven en los tiempos antiguos, incapaces de abrir la puerta de los nuevos, se quedaban en sus casas con sus recuerdos, haciendo mutis…(p. 157), ¿es lo que le ocurrió al propio autor?

La obra no olvida el trasfondo histórico y político pero no le da protagonismo, éste lo tienen las personas que pululan por la obra y, especialmente, lo tiene la vida de unas personas zarandeadas, como el propio autor, por tantos acontecimientos que les van arrinconando “fuera del tiempo”, quizás en una cervecería de Praga rodeados de amigos como al propio autor le gustaba estar.

Pese a que no está interesado en la crítica política Hrabal es capaz de dibujar con breves pinceladas el mundo de la nobleza imperial, el de la burguesía y proletariado, la ocupación nazi o el cambio operado con la llegada de los comunistas al poder que refleja con la emblemática palabra Sokol que hasta hoy en Moscú sigue teniendo resonancias, (prueba de ello es el parque y la estación de metro Sokolniki, o sea, de los halcones). 

Como dijo el propio autor: 
Allí donde fallo yo como hombre, fallan también mis personajes literarios. Por otro lado, ellos sienten orgullo por las mismas cosas que yo, es decir, por los pormenores cotidianos de la vida.

43 comentarios:

  1. Qué coincidencias. Hoy en la mañana conoci de este autor en un programa de tele. Ahora leo esto tuyo con otro libro. Dos razones para buscar a este autor y leerlo. Me hizo recordar de otro autor, este ruso, que vivio la persecusion del socialismo.
    Muy buena propuesta.
    saludos
    carlos.

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    1. Ya me acordé del nombre de la novela... (Una soledad demasiado ruidosa) escrita en 1977
      saludos
      carlos

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    2. Esas coincidencias acostumbran a indicar preocupaciones y gustos que son comunes, pero a mi siempre me provocan un respingo cuando se dan :))

      Es una autor que merece ser leído, yo pienso seguir haciéndolo. No conozco ese título. Me parece que el más conocido es Trenes rigurosamente vigilados.

      Saludos!!

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  2. Yo también corro a buscar a este autor que me acabas de descubrir, Laura. Los fragmentos y tu análisis son muy atrayentes. Un placer, como siempre, leerte. Besos.

    P.D. ¿No puede ser que haya gente que se quede a vivir en el pasado, porque le encante o porque su presente le es adverso, aunque este hecho le suponga engañarse a uno mismo, salir del tiempo que le ha tocado vivir por imposición?

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    1. Querida Isaura, es posible y puedo entender que pueda ocurrir. Siempre es mejor vivir el presente pero cuando este es adverso, hay que buscar refugios.

      Gracias por tus palabras y un fuerte abrazo!!

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  3. Curioso... Recuerda esa cita que has puesto al principio, porque es la clave también de un libro que comentaré el lunes. Tenía el libro anotado, vete tú a saber porqué o de dónde lo saqué. Me gusta que se centre en las personas, con el contexto de la época de fondo.

    Creo que hay gente a la que se le para el tiempo porque en cierta forma intuye que los nuevos tiempos traerían consigo la pérdida de muchas identidades y esencias. Es un tema a debatir, sin duda.

    Abrazo!

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    1. Estaré atenta a tu comentario de mañana.

      Estoy releyendo La señora Dalloway de Virginia Woolf y leyendo un artículo sobre ella, he leído una frase que puede aplicarse perfectamente a esta novela de Hrabal:

      (...) el mundo social, histórico, no está borrado. Pero tampoco está enfocado.

      Así es en el caso de estos hermanos. Los cambios los sobrepasan y lo nuevo no les es favorable.

      Un abrazo!!

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  4. Nuevamente me acabas de descubrir , y no es la primera vez, a un autor y unas letras de las que no tenía la menor idea. Y una vez más pica el gusanillo, el vicio o la curiosidad....
    No se si nuestros fallos humanos, nuestras imperfecciones afectan a lo literario...puede ser...o puede que el comprenderlo ayude a entender la complejidad de la naturaleza humana y plasmarlo...y para eso no todo el mundo vale. Ese colocarse fuera de tiempo atrae mucho. Vamos que lo anoto...aunque tengo pendiente lo de Unica Zurhn...un abrazo

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    1. Para mi es una inmensa alegría descubrirte autores (es una compensación por tus descubrimientos cinéfilos).

      Lo literario está íntimamente ligado al ser humano, así que es lógico que fallos y virtudes influyan en las ficciones que se construyen.

      Síii, no dejes de leer a Unica.

      Un abrazo!!

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  5. Atrapada en el tiempo así me he sentido, me siento a veces, muchas veces...
    En un tiempo que se detiene y, a la vez, todo lo contrario...
    Respirando, viviendo en círculo/s... el eterno retorno...?

    Molt petonets y que disfrutes todo lo que puedas del fin de semana!!!!
    (Parece que, por durante unos días, el calor va a empezar a apretar o ya ha empezado a hacerlo... sobretodo por esos lares).

    :)

    PD: Me quedo con 'She' y 'Te busco'... tal vez detenida en el tiempo o no... ;)

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    1. A ver, yo diría que en un momento determinado todas nos sentimos atrapadas en el tiempo, incluso acorraladas por el tiempo y/o por las circunstancias. No sé dar ninguna explicación y tampoco sé si es negativo del todo. Me parece que lo mejor es vivir en el hoy pero quién sabe.

      Jajajja, releo y la verdad es que lo único claro es que no sé nada!!

      Fíjate que cosas: ha hecho calor y vuelve a hacer fresco y eso en tres días, mamma mia :))

      Muchos besos lady romántica!! Pero vamos, que coincidimos, claro.

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  6. Me atrae ese tiempo detenido, así es que lo buscaré.

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  7. No creo en las casualidades, U-to. Leer tu reseña y, además, a Carlos A., que anda buscando el libro que acabo de leer, la verdad, me parece que estamos teniendo una ´sintonía fina' entre varios. Una sensación de que transitamos carriles diferentes, pero en un misma autopista. No tengo este título aun, mas lo buscaré. Imagino que llegará aquí en breve. Gracias por descubrirnos este libro. No te pierdas 'Trenes rigurosamente vigilados', del mismo autor: una joya. Besos!

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    1. ¿Acabas de leer Una soledad demasiado ruidosa? No sé si lo he entendido bien porque el menciona también a un autor ruso y sé de tu preferencia por la literatura de ese país.

      Hrabal es un escritor especial, quizás se acostumbró a escribir así al vivir en un país sin libertades. De eso sabemos todos los aquí reunidos de tres países diferentes. Me refiero con ello a escribir una historia aparentemente anodina y costumbrista pero donde va destilando otros aspectos de la realidad aunque no estén del todo enfocados para, entre otras cosas, esquivar la censura.

      Había leído de esa novela que me propones y que anoto, naturalmente.

      Besos interoceánicos!!

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    2. Precisamente. Mi ex-compañera de espacio había leído ese libro de Hrabal cuando yo no pude encontrar un mísero ejemplar, habiendo removido cielo y tierra... Algo de eso comento en mi reseña de próxima aparición. Espero que puedas encontrar -y disfrutar- de mi sugerencia. No tiene desperdicio. Un beso grande!

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    3. La tengo bien apuntada en el apartado de "necesarios". Resulta que la traductora vive cerca y es escritora también.

      Un beso!!

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  8. Uy, me es desconocido pero tu crónico me lo presenta como impostergable. Un abrazo. Siempre gracias.

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    1. A ti, Darío. Impostergable no sé, interesante sí-

      Abrazos!!

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  9. Libro que me llevo muy bien apuntado, que no conocía al autor. Y por tu reseña me parece que es de esos libros que me pueden gustar. Y también me llevo apuntado el nombre de Marina Tsvietáieva, que me he detenido hoy a leer el poema que está ahí al ladito y me ha conquistado! Y qué ratito más a gusto he pasado escuchando a Elvis Costello! Llevaba tiempo sin escucharla. Ahora voy a disfrutar de la gran Celia Cruz. Cada vez me lo paso mejor aquí...
    Besotes!!!

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    1. No sabes cómo me alegra que puedas llevarte tantas cosas de esta casa.
      A ti que te gusta la poesía encontraras muchas joyas en Tsvietáieva.

      Besos!!

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  10. Qué título tan sugerente! Me lo apunto, por supuesto!
    Abrazo!

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    1. Te interesará este autor aunque tiene una forma de transitar por las historias que, al principio, no es espectacular.

      Abrazos!!

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  11. No conocía a este autor y por lo que cuentas pinta interesante.
    Lo apunto.
    El título me encanta.

    Buen domingo y...
    Besos!
    ; )

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  12. Tambien el titulo me ha llamado mucho la atencion. Pero, y a pesar de que me ha gustado mucho lo que cuentas sobre el escritor...y las muchas vidas que vivio en una sola...me quedo de momento tranquila escuchando tus palabras...
    Muchas gracias...una entrada preciosa,...por cierto, me uno a esa "Oda" sobre la lectura que hay en tu lateral.
    Un abrazo

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    1. La verdad es que es un escritor que, de entrad, no provoca entusiasmo, pero después deja poso.

      No me extraña nada esa coincidencia sobre la lectura, María.

      Un abrazo!!

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  13. Perdona, no tengo tildes hoy en el ordenador...veremos mañana...Bss!!

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  14. Interesante observación de que en el régimen comunista se trabajaba por nada, sin razón aparente. Creo que define muy bien el carácter se ese sistema.

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    1. Esa manera que tiene Hrabal de hablar del trasfondo político sin enfocar es magistral.

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  15. Leía esta reseña que como siempre haces de maravilla de este libro y autor de los que no tengo ni idea y pensaba en la de personas, cuentos de miles.. a lo mejor millones que viven así, con el tiempo detenido, con la sensación de que lo bueno pasó y que vivir, solo se trata de pasar...dejar pasar el tiempo y fin. Siempre me ha parecido terrible esta manera de vivir, no sé si te interpreto mal o bien, solo intentaba decirte al hilo del título de tu novela que hay ciudades donde el tiempo se detuvo y resultan preciosas, las personas que han dejado detenerse el tiempo, se han olvidado de vivir y para mi eso es más triste que morirse.

    Me encantaría decirte que me lo apunto pero no... no puedo, necesito tres vidas al apso que voy para leer y hacer todo lo que desearía.. a mi que m dejen dos de esos que se aburren sus vidas que las gasto en un santiamén:-)


    Muchos besos LAURA.

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    1. María, desde luego no es que se aburran ni que dejen de vivir exactamente. Me parece que es sentirse sobrepasado por el presente y no tener capacidad de adaptación a esa realidad impuesta por los avatares históricos de un territorio muy zarandeado.

      Es cierto que hay ciudades bellas pero sin vida, pienso justamente en Praga. Siempre preferiré las ciudades vivas aunque no sean tan bellas, como Berlín.

      Muchos besos!!!

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  16. Creo que vivir sobre una ciudad anclada en el pasado me permite entender que el autor alabe esa cotidianidad como un leve impulso capaz de hacer avanzar el progreso segundo a segundo. ¿A lo mejor sólo es eso lo que nos pasa ahora. Que no somos capaces de encontrar una llave adecuada para dar cuerda al reloj de la libertad y por eso no anda? Un beso.

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    1. No anda en la dirección deseada ¿no? Andar, anda, pero dejando tras de sí rastros de injusticia y retroceso que son muy difíciles de digerir para los que andamos en el empeño, quizás inútil, de que la sociedad no haga descarrilar a los más débiles.
      Quizás sí, quizás de eso va la novela.

      Besos!!

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  17. Pues parece una lectura francamente interesante. Un cuadro casi.
    No lo conocía pero es de mi estilo, así que muchas gracias por el aporte
    Besos

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    1. Si lees al autor finalmente a ver si te gusta.

      Besos!!

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  18. Detener el tiempo me parece una idea maravillosa y a veces ocurre¡
    Un abrazo¡¡

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    1. Si queda detenido en la felicidad es maravilloso :))

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  19. No sabía de este autor checo. Vivió una etapa convulsa de su país, como le ocurrió a los polacos (bueno con éstos peor que le dieron por los dos lados, y eso duele más). El costumbrismo puede estar muy bien y ser muy agradecido.
    Un abrazo, Laura.

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    1. El caso de Checoslovaquia es tremendo para su población. Los Sudetes como zona de habla alemana fue integrada en el III Reich y encontraron colaboración en contra de la parte eslava. Pero es cierto que en la parte checa hubo quien luchó contra los nazis. Después vino la época comunista, etc.

      Son países con una compleja historia desde luego. Cuando estuve en Praga ya separados en dos países me pareció una gente muy hosca, pero no deja de ser una percepción superficial.

      Abrazos!!

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  20. Bueno, ahora que lo pienso mejor a los checos tampoco es que le dieran demasiado, o no en todo el territorio. En la invasión nazi de los Udetes, creo recordar, los recibieron como en Austria: con vítores.

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