sábado, 1 de marzo de 2014

ALICE MUNRO, Mi vida querida

La concesión del Premio Nobel de Literatura en 2013 me condujo directamente a comprar dos libros de esta autora canadiense. La lectura de la reseña que hizo Juan Herrezuelo sobre su obra Demasiada felicidad, me acabó de convencer de que debía leer sus relatos lo antes posible.

Mi vida querida está formada por diez relatos y cuatro retazos de su vida que, a lo largo de 333 redondas páginas, van desgranando retratos psicológicos y vidas enteras con la brevedad del relato, a veces narraciones largas hasta casi convertirse en novelas cortas. El título toma como referencia el último relato del libro, titulado Vida querida, que forma parte de esos retazos autobiográficos como ella misma los introduce:

Las cuatro últimas piezas de este libro no son exactamente cuentos. Forman una unidad distinta, que es autobiográfica de sentimiento aunque a veces no llegue a serlo del todo. Creo que es lo primero y lo último –y lo más íntimo- de cuanto tengo que decir sobre mi propia vida (p. 269).
Alice Munro (Ontario, 1931) se licenció en la Universidad de Western Ontario y es autora de doce colecciones de cuentos y dos novelas. Mi vida querida  es su colección de cuentos más reciente. La autora no se ha prodigado demasiado en la prensa y ha reconocido la influencia, en su obra, de escritoras como Katherine Anne Porter, Flannery O’Connor, Carson McCullers o Eudora Welty, destacando también la influencia del narrador William Maxwell.



Los relatos de esta obra de Munro giran en torno a las relaciones humanas, en especial centradas en el amor, y en las diversas maneras de manifestar el amor a través de la cotidianidad de vidas aparentemente anodinas pero que se  revelan intensas y llenas de secretos, de pérdidas y de miedos.

El entorno rural suele rodear a los personajes de Munro, ella misma vivió durante mucho tiempo en ese entorno que conoce bien. Bajo la apariencia idílica se esconde la hostilidad, el control y la imposición de las costumbres y de una realidad cotidiana llena de trabajo y privaciones.

También he percibido la importancia del viaje, bien sea en tren o en coche, como trasunto de sus relatos. El viaje, con su carga de provisionalidad y temporalidad, que puede ser relacionado con la propia vida de los personajes. En el relato Tren, el viaje es tema central junto con la improvisación o casualidad de decisiones que van construyendo una vida de huida hacia delante; sin duda la historia que más me ha gustado. En este relato Munro incorpora, incluso, algo poco habitual en sus relatos: el efecto sorpresa, la tensión y el suspense.


Los personajes femeninos de sus relatos son especiales, tras su apariencia corriente hay mujeres que, espoleadas, por alguna circunstancia especial, muestran su verdadera personalidad. Estas mujeres son ficción pero llenas de realidad, son mujeres que podemos encontrar en cualquier rincón viviendo vidas cotidianas perfectamente normales.
Eso me hizo pensar en Oneida y en la expresión de su cara cuando me habló de mudarse a mi casa. Ya no era una mujer esbelta, sino delgada y adusta, demacrada, sin duda por las noches que pasó cuidando de mí. Aun así, más allá de eso, la edad la delataba. Siempre había irradiado una belleza delicada. Una de esas rubias que se ruboriza fácilmente, que en otros tiempos desprendía aquella curiosa mezcla de disculpa y confianza noble, que ya había perdido (pp. 160-161 Orgullo).
La II Guerra Mundial es el trasfondo de muchos de estos relatos, una etapa de la historia en la que Munro era una niña que empezaba a abrirse al mundo, perdiendo la inocencia, al igual que algunas de las niñas de estos relatos.
El Finale, que engloba los cuatro últimos relatos, es un ejercicio de desnudar la memoria de su infancia, de su familia y de algunas circunstancias de su vida. Una especie de testamento vital, puesto que parece que ha afirmado que no escribirá más.
Hasta que nació el primer bebé, yo nunca había tenido conciencia de sentir algo distinto de lo que mi madre decía que sentía. Y hasta ese momento mi madre había colmado la casa entera, con sus pasos, su voz, su olor pulverulento y aun así amenazador invadiendo todas las habitaciones, incluso cuando ella no estaba (p. 271, El ojo).
Dicen los entendidos/as que Munro es una de las mejores narradoras del mundo, yo solo puedo decir que cada historia de Munro es un mundo y que ese “mundo particular” está construido con una excelente escritura, sencilla y precisa. Dice Muñoz Molina, en la contraportada, que la lectura que piden los cuentos de Munro no es la de la prosa sino la de la poesía; puede ser.

50 comentarios:

  1. Hola Laura. A mí, la verdad, es que Munro no me ha llegado a convencer. No obstante, sólo he leído "Mi querida vida"; por lo cuál quizá sea conveniente profundizar un poco más, una vez que ha sido más que por la temática que por su escritura. Un abrazo,

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    1. Yo solo he leído esta obra pero ya tengo dos más: Secretos a voces y Demasiada felicidad. Entiendo que no te gustan esos temas rurales centrados en la vida cotidiana femenina ¿no? No suelo buscar respuestas en las novelas sino preguntas y Munro me plantea muchos interrogantes sobre la vida.

      Un abrazo!!

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  2. Hace unos días he terminado Demasiado felicidad, que me ha gustado pero sin exagerar, tengo que confesar. Ha habido relatos que me han costado terminar y otros que he devorado. Sí me ha gustado su modo de reflejar la psicología humana, las situaciones cotidianas... Pero ha habido historias con las que no he logrado conectar.
    Besotes!!!

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    1. No es impactante Munro, eso es cierto. Va entrando poco a poco, te va sorprendiendo y captando. Eso me ha ocurrido a mi al menos.

      Besos!!

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  3. ...Entre vagón y vagón había una pasarela corta,
    por la que en realidad se camina sobre el
    enganche que une los coches. Ahí el
    movimiento del tren se siente de pronto e
    impresiona. Hay una puerta maciza detrás y
    otra delante y, a ambos lados de la pasarela,
    planchas metálicas que entrechocan y chirrían,
    bajo las que se guardan las escalinatas que se
    sacan cuando el tren se detiene...

    Si no lo encuentro por aqui, lo leo en pdf, de hecho el fragmento que te dejé lo saqué de ahí, porque me entusiasmó tu reseña.
    Me fascinan los trenes (viajar en tren en éste país es bastante complicado) pero cuando tengo posibilidad es uno de los medios de transporte que más disfruto, me quedo bastante tiempo en las estaciones, incluso viajo a pueblos donde por desgracia ha dejado de funcionar el ferrocarril y quedan las estaciones abandonadas, hace poco estuve en Navarro y Santa Lucía, en el primero encontré a una turista de tus pagos que me contó lo de las sendas verdes...
    Adoro tomar fotos de las vías, de las galerías, los relojes, las campanas, en fin que me estoy extendiendo demasiado...hace unos años viaje en "El Tren a las Nubes" fué una aventura inolvidable.

    Gracias por la recomendación Laura, besos y buen fin de semana.

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    1. "La Polvorilla", ¡impresionante!
      Adriana, me encantaría hacer ese viaje. A mi también me gusta mucho el tren aunque no tanto como a ti. Eso sí, te diré que mi hijo mayor de niño era un entusiasta de los trenes y he pasado muchas horas en estaciones, vías y museos del ferrocarril. Imagina que salía de la guardería con dos años y no quería ir al parque sino a la estación... jajajaja Y su afición siguió durante mucho tiempo.

      Ese fragmento es impresionante porque lo protagoniza, además, un niño.

      Un abrazo y buena semana!!

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  4. Aún no me estreno con ella, y como tú, al saber que le concedieron el Nobel, busqué algo de su obra y di con Demasiada felicidad, que lo tengo en casa, esperando al momento oportuno. No sé muy bien qué esperar, pero cuando lo lea, iré con la mente abierta, a ver cómo lo "siento".

    Besos.

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    1. Bueno, esperar su llamada. Suena raro pero yo que soy tremendamente racional, dejo que los libros me llamen. Suena raro pero así es.

      Besos!!

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  5. Esta autora cae seguro, me la anoté en su momento y no me la saco de la cabeza.

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  6. Me has convencido.
    La leeré.
    Ya tengo ganas.

    Besos.

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  7. Yo es de lo mejor que he leído en tiempo. Hay cuentos de piel de gallina. Esa sutileza, esa trascendencia que nunca sabes por donde te viene, ese fluir de la vida, esos relatos que lo abarcan todo, ese llegar a la esencia casi sin quererlo. Fantástico. Y de prosa exquisita. Una delicia.
    Un abrazo.

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    1. Totalmente de acuerdo.

      Cuando empiezas a leer parece que Munro te explica banalidades, pero poco a poco te va calando y te vas dando cuenta de cuánto cuenta, de cómo tras lo cotidiano se esconde la vida con todos sus interrogantes.

      Y también estoy de acuerdo en que escribe extraordinariamente.

      Un abrazo!!

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  8. He oído hablar de ella, pero no he leído nada.
    Ante tus palabras, me la anoto, creo que 'conectaré'.

    ¡Ay!... los cuentos, los relatos, las leyendas,... los viajes... lo que pueden dar de si, ¿verdad?
    Todo un mundo de conocimiento y aprendizaje sobre uno mismo y sobre los demás... ;)
    (He picado el enlace que te ha dejado Adriana, me ha gustado mucho. A mí también me va bastante el tren, es una forma de viajar muy especial, con un ritmo muy particular, como en calma, no sé... algo así).

    Petons y un fuerte y cálido abrazo !!!!

    :))

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    1. En realidad X, todo puede dar de si si estamos predispuestas a que así sea ¿no te parece? Las posibilidades están dentro de nosotras.

      El viaje a las nubes es una pasada, cómo me gustaría hacerlo, eso sí mirando a las nubes y no al suelo,

      No me va nada el Carnaval, si puedo huyo todos los días y bien lejos. Este año no ha podido ser pero pe fin de semana he estado por la montaña. Lo prefiero mil veces :))

      Recuerdo que también me gustaba disfrazarme con cualquier cosa, sobre todo con la ropa de mi madre que solo tenía de particular que era grande y de mayor.

      Besossss y buena semana!!

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  9. PD: No creo que salga en 'Carnavales', no me van mucho, la verdad... Me gusta el sentido/el fondo que tienen, pero no tanto como para aguantar según qué cosas y a 'alguna peña/gente'. De pequeña/adolescente me iban más. Cuando era niña me gustaba disfrazarme cuando jugaba, entre otras cosas con los camisones de mi madre. Me los anudaba a la cintura con un lazo, me ponía sus collares, me ointaba con sus pinturas, etc. y ya era una princesa o lo que quisiera... Acto seguido, me ponía a chutar el balón en el pasillo de casa a ver cuantos goles le metía a mi hermano o cuantas bombillas rompíamos... o hacíamos carreras con los cochecitos de plástico o guerras con nuestros respectivos ejércitos/bandos... Como ves un mundo lúdico muy variado e igualitario... Hasta llegué en una ocasión a oficiar misa... jajajaja... Por mí, que no quedase... ;)

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  10. Alzó la mirada, veo como los cedros agitan sus grandes ramas, llaman al temporal con ese gesto y acuden el viento y el agua. Escuchas, y descubres que traen relatos suspendidos. Vivir en lo rural, quizás propicie al ensimismamiento, a entretenerse en sencillos detalles. A buscar una imagen entre las llamas del hogar. O a apreciar el hecho de perder o ganar el tiempo. Un beso. Me apunto a esa autora ahora mismo. Otro más, beso, por supuesto.

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    1. Muy bella descripción de las posibilidades de lo rural. Pero tú bien sabes que soy urbana, así que prefiero leeros a los que vivís por el campo y yo disfrutar del "mundanal ruido!

      Me parece que te va a gustar.

      Pues ya que vas por dos, que sean tres ¿no?

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  11. La leeré, la última que leí de ella fue "amistad de juventud", también de relatos y creo recordar que me gustó bastante.

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  12. No he leído nada de Munro... todavía (cuántos autores aún por leer!), pero me gustan los autores que ponen la mirada sobre lo cotidiano para hacernos ver las grandes historias que hay detrás. Es verdad que desde que ganó el nobel, he visto varias reseñas que en conjunto aunque alaban lo leído sí que parece haber cierta decepción, pero aun así no me desanimo con Alice Munro.

    Gracias. ¡Abrazo!

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    1. Ese es el estilo de Munro.
      Parece que no produce entusiasmos en general. A mi me ha gustado bastante, y eso que no soy lectora de relatos, prefiero la novela (aunque últimamente estoy leyendo muchos).

      Un abrazo!!

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  13. Ya la tengo en mi lista porque una amiga que me conoce bien me la recomendó.
    Y según tu estupendo post,no dudo que me gustará.

    ; )

    Un beso!

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  14. Me alegra saber que te ha gustado tanto como a mi. No soy amante de los libros de relatos, pero está muy bien. Un beso grande.

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    1. Coincidencia plena, tampoco soy de relatos (excepto los de Cortázar) pero me han gustado bastante.

      Besosss!!!

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  15. No la he leído y la verdad no me atrae demasiado aunque en ello influye quizás ciertos prejuicios a cierto tipo de relatos acunados por la nostalgia bucólica de tiempos pasados. Quizás aunque sea un escritor muy distinto mi gusto por Proust me impide apreciar la belleza de otros escritos más o menos relacionados con un pasado personal recreado. Aún así tengo ganas de leer a otro Premio Nobel que navega por aguas muy personales, Coetzee.
    Besos

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    1. Me he debido expresar mal. No hay nada de nostalgia bucólica en Munro, es bastante realista.
      con lo rural.

      Muy interesante Coetzee, he leído tres obras si no recuerdo mal.

      Besos!!

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  16. Como tú, no la conocía hasta lo del premio. He leído varios relatos que por un lado me ha costado seguir por desconocer en parte el contexto social y cultural en que se mueven. Aun así, su forma de contar la vida común y su acercamiento a ciertos tipos de personajes femeninos es muy interesante.

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    1. Coincido en lo que comentas de sus aspectos positivos. Relata de una forma muy peculiar (exacta y real) el mundo interior femenino, el mundo del día a día que, sin embargo, acaba revelando relaciones dolorosas, secretos, sentimientos intensos, etc.

      Abre muchos interrogantes sobre el mundo interior de personas a las que, aparentemente, nunca les pasa nada.

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  17. Esta vez puedo decir que he leido el libro....y creo que como bien dices capta bastante bien la vida de mujeres cotidianas que al final no lo son tanto. Sin embargo, aun compartiendo algunas cosas que dices sobre los matices psicológicos por ejemplo es un libro que leí y bueno.....no está mal pero tampoco me apasiona....desde luego, y es una opinión personal pero creo que está a años luz de Carson y Flannery. Creo que esa comparativa no le beneficia nada.
    Recuerdo lo de Juan y demasiada felicidad....ese no le he leido aun...veremos. Un abrazo

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    1. Son estilos diferentes, es mejor no comparar a los autores.

      Seguiremos, pues, leyendo sus relatos. Al menos es lo que pienso hacer.

      Un abrazo!!

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  18. A Munro, por sus sendos relatos en The New Yorker la conocía y si bien la considero una digna merecedora del Nobel a mí no me dice mucho, es cuestión de compatibilidad, no me interesan mucho sus temas. Un beso :)

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    1. Tampoco son temas que, en frío, me digan mucho, pero entiendo que son una excusa para reflexionar sobre el ser humano y las relaciones que establece. Pero es cierto que hay veces que no se conecta con un autor y no hay más vueltas.

      Un beso.

      Pdt: empezamos esta semana la lectura del Ulises, estoy acabando el de Neuman :))

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  19. Ya me tocará el turno de llegar a esta escritora. La experiencia que refieres de ella entre ese antes y después del nacimiento de su niño y su influencia en concebir las cosas en este caso por medio de la estética, es un punto que sin duda aquilata su escritura.
    Besos querida Lectora!!!

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    1. Seguro que tienes razón. Los sucesos personales siempre nos influyen, a veces, de forma relevante. Esa experiencia es posible que tuviera un efecto trascendental en su escritura.

      Besos activista!!

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  20. Después de lo mucho que me gustó "Demasiada felicidad", este "Mi vida querida" supuso para mí una pequeña decepción, te lo confieso, amiga Laura. Pensé que lo de Alice y yo iba a ser cosa de un solo libro: una intensísima pero breve relación. Pero llegué después a los relatos de "Amistad de juventud", en los que todavía estoy, y otra vez fue ese subidón de la gran gran literatura. Un beso.

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  21. Bueno, como no puedo comparar, para mi estos han sido los mejores de momento. Como pienso seguir, ojalá me quede lo mejor.

    Un beso (y anoto esa Amistad de juventud.

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  22. Tengo en el libro electrónico varios de los libros de Munro, aún no me he decidido a leer ninguno de ellos, algunas críticas hablaban de libros "espesos" y eso me ha tirado un poco para atrás, tras leer tu entradas y los comentarios tendré que ponerme a leer y sacar mi propia conclusión.

    Un abrazo.

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    1. No me parece que sus relatos sean "espesos", pesados... Me parece que te va a interesar su literatura.

      Un abrazo!!

      Pdr: Ese libro mecánico tiene de todo!!

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  23. Leo ésta reseña en la que presentas a la autora de forma tan atractiva, que ya tengo en la mesilla su obra "La vida de las mujeres". Seguro que la disfruto. Un beso.

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  24. Me pasó como a ti, :El tren" fue uno de los que más me gustó, quizá porque es más :tradicional a la hora de contarlo. En uno de sus relatos aparecen unos ancianos, unos seres que parecen que lo tienen todo hecho ya y él parece poner a prueba el amor de ella.A mí me gusta Munro por sus anacronías y por su tremenda virtud para retratar a sus personajes en relatos donde haya o no dobles lecturas (porque no todos sus cuentos tienen qien una doble lectura).Te recomiendo Las lunas de Júpiter y a otra autora canadiense Margaret Atwood.

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    1. Tengo que volver a Munro, además tengo alguna obra pendiente en mi estantería. estoy muy de acuerdo con lo que dices respecto a su literatura, dibuja a sus personajes desde la cotidianidad buscando lo que tienen de excepcionales.

      He leído a Atwood y tomo nota de Las lunas de Júpiter.

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  25. Te sobra prepotencia y te falta humildad.Y no sabes quién está detrás de la persona que te comenta y pierde tiempo en leerte. ¿Has leído a Atwood? Qué raro q no le hayas dedicado una entrada, mejor incluso q Munro.Pero es mi humilde opinión de doctora en Filología. Porque pir supuesto cada lector puede hacer las valiraciones que considere oportunas, como has hecho tú en La trabajadora malinterpretando mi mensaje y viendo ironía donde no la hay (la próxima vez leere la entrada y no solo el título).Con "entendidos", me refería a Senabre, ¿te suena? Porque ahora que lo dices y viendo tu ofensa, pienso que tenías razón tú eres una entendida y él un simple lector.

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    1. Mi estimada "anónimo", este blog, no sé si te has percatado solo tiene cinco años de vida, naturalmente mi vida lectora es muyyyyy anterior, puesto que solo reseño lo que leo, desde entonces, todo lo anterior lo tengo recogido en libretas escritas a mano. Todas las fotos de los libros que leo y reseño en este blog están hechas por mi, no están recogidas por internet, al principio ponía incluso algún objeto personal encima de la portada. ¿Que a pesar de todo no te crees que lea lo que reseño? No me preocupa, cada cual es muy libre de pensar lo que quiera. Veo por otros comentarios que te has tomado muy en serio tu cabreo contra mi, no merece la pena, de verdad.

      ¿Que un entendido diga que le gusta una novela da como resultado que me tenga que gustar a mi? Va a ser que no.

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  26. Perdona, dices que las fotos q cuelgas las haces tú misma y que incluso has puesto alguna vez un objeto personal. ¿No me digas? ¿También tuviste el placer de fotografiar a la mismísima Alice Munro? Yo tb voy a creer q con tanto farol no abres ni um libro.

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