sábado, 28 de diciembre de 2013

MÁSCARAS. YUKIO MISHIMA, Confesiones de una máscara.

EGOR SHAPOVALOV

(…) más valía morir que llegar a ser persona tibia, poco viril, que no sabe con claridad lo que le agrada y lo que le desagrada, persona que sólo desea ser amada y que no sabe amar. 
YUKIO MISHIMA 


Sabemos desde Foucault que el sexo, la sexualidad moderna, no es sólo reprimida sino también incitada a mostrarse, a hablar de sí misma, a confesarse. No siempre resulta fácil confesar nuestra intimidad sin buscar el perdón o la conmiseración del otro, solo quitarnos la máscara para saber dónde estamos, qué buscamos, qué deseamos. 

 Eran los insoportables celos que una perla cultivada ha de sentir de una perla natural. ¿O acaso cabe la posibilidad de que en este mundo haya un hombre que tenga celos de la mujer que le ama, debido precisamente a que le ama?

YUKIO MISHIMA 


Cuando una obra te lleva a reflexionar, a hacerte preguntas, a indagar dentro de la máscara, merece ser leída sin duda. Y ello pese a que las ideas de su autor estén a años luz de las propias (un debate que ya tuvimos aquí cuando hice una reseña de Cela). 

EGOR SHAPOVALOV


YUKIO MISHIMA, Confesiones de una máscara.

Esta novela la tenía traspapelada, desde hacía años, en la sección de mi biblioteca de libros pendientes de leer. Cuando leí la reseña de Yossi sobre El marino que perdió la gracia del mar, busqué a ver que tenía del autor y encontré estas Confesiones… y decidí que llevaba demasiado tiempo en espera.


La novela tiene 220 páginas y el título hace referencia a la ocultación por parte del protagonista, Kochan, de su verdadera vida, interpretando el papel de máscara que a mí mismo me había asignado (p. 106). En definitiva, se trata de las confesiones que el protagonista realiza respecto a la mascarada que mantiene durante su niñez y juventud ocultando su homosexualidad. La narración está hecha en primera persona y comienza con la afirmación de que recuerda el instante de su nacimiento, esta manera de iniciar las  Confesiones nos indica que estamos ante una persona muy especial.

Yukio Mishima (1925-1970), escritor y dramaturgo japonés, considerado por la cultura occidental como uno de los llamados escritores “malditos”, por su fascinación por la muerte, su vida "de excesos" (incluida su muerte ritual), su cercanía al post-fascismo y su supuesta homosexualidad.


Quería morir entre desconocidos, sin que nadie me molestara, bajo un cielo sin nubes. Y sin embargo, mi deseo era diferente de aquellos sentimientos expresados por el antiguo griego que deseaba morir bajo un sol esplendente. Lo que yo quería era un suicidio natural, espontáneo. Quería morir como un zorro todavía poco versado en el arte de la astucia, que pasa confiado por un sendero de montaña, y, a causa de su propia estupidez muere bajo el disparo de un cazador p. 123.

La novela, que está estructurada en cuatro capítulos, relata los primeros años de Kochan, un joven japonés inmerso en un ambiente familiar dominado por su abuela. Ella le inculca, asimismo, una fascinación por la idea de la muerte que luego ve reflejada en una reproducción del “San Sebastián” de Guido Reni (p. 37). Kochan no es capaz de asimilar su atracción por otros jóvenes e intenta, y logra, enamorarse de una joven, Sonoko, que nunca llega a desear.

El trasfondo histórico nos sitúa en los años treinta y cuarenta marcados, al final, por la II Guerra Mundial en Japón. La muerte que fascina a Kochan está a la orden del día especialmente cuando el país se sabe derrotado y camina hacia el final de la guerra. Las máscaras abundan en una sociedad que quería la paz pero mantenía el patriotismo de fe en la victoria. Las máscaras sociales se combinaban con la máscara personal del protagonista que no podía reconocer que sus deseos sexuales se centraban en efebos a los que entre sueños eróticos ataba, elevaba los brazos e introducía finos cuchillos para ver brotar la sangre. Un joven que vivía una doble vida: la interior siempre protegida por la máscara de lo que consideraba “normalidad” y la exterior en la que procuraba responder atormentado siempre a dicha “normalidad”. La huida acaba siendo el recurso de Kochan para que su doble vida no estalle por los aires.

(Desde aquellos tiempos, ésa ha sido siempre la actitud que he adoptado al enfrentarme con la vida. Ante aquello que he esperado con excesivas ansias, ante aquello que he embellecido en demasía en mis sueños previos, lo único que puedo hacer es huir.) p. 31

La novela, escrita en una bella, y a veces morbosa, prosa poética, nos pone al descubierto los recovecos de un alma y un carácter contradictorio que pretende ser sincero a pesar de ser tan sólo una máscara.

En un extremo del campo, se alzaban, muy juntos, dos grandes árboles, y sus sombras, muy largas al sol de primera hora de la mañana, se proyectaban sobre la nieve, dando significado a la escena, proporcionando la feliz imperfección con que la Naturaleza siempre subraya su grandeza (p. 53).

Escrita en 1949, con tan solo veinticuatro años, es una obra atrevida y valiente para la época.

Imágenes, excepto la portada del libro, tomadas de google.


sábado, 21 de diciembre de 2013

MAGAS

Estoy leyendo la Odisea de Homero.

Diversas circunstancias me han llevado a una obra de la que había leído fragmentos pero no me había planteado leer completa. Estoy disfrutando, y mucho, con la lectura de las veinticuatro rapsodias en que está estructurada la obra.


Entre los muchos personajes que me están seduciendo y cautivando voy a destacar a una maga: Circe. Es muy raro que haya monumentos en las ciudades en memoria de las magas o brujas pero encontré en Bergen uno de ellos dedicado a las 350 mujeres que habían sido quemadas por brujería entre 1550 y 1700.

Muchas veces las magas, en la literatura o en la pintura, han sido reducidas al papel de mujer fatal y definidas en relación al deseo masculino, olvidando que eran mujeres sabias que humanizaban y civilizaban a bestias y hombres.

¿Tú quién eres, cuál es tu país, tu ciudad y tus padres?
Maravíllame mucho que hayas tomado las drogas
y no estés hechizado, pues nadie logró resistirlas
ni aun habiendo tocado siquiera el vallar de los dientes.
[Un espíritu hay dentro de ti que no puede torcerse.]
Debes, pues, ser Ulises, el de las astucias; de él siempre
me anunció la venida el de la áurea varita, Argifontes,
de regreso de Troya en su cóncava nave sombría.
Más envaina la espada y vayamos los dos a ese lecho
y acostémonos juntos en él; de este modo ya unidos
en amor y en el lecho, los dos confiarnos podremos.

RAPSODIA X Circe a Ulises (p. 195)


J. W. WATERHOUSE


La maga que enciende el fuego en el interior de un círculo mágico es un tema reiterado en la pintura de John William Waterhouse. Este planteamiento del círculo mágico lo encontramos en  Circe ofreciendo la copa a Ulises, es circular el espacio ante el trono de la maga y circular el espejo que refleja la presencia de Ulises cuya posición es la del espectador.

Solo me queda invitaros a una copa mientras continuamos leyendo la Odisea, un excelente relato de viajes que como todo viaje es el relato de un proceso de descubrimiento, de apropiación o de recuperación de algo de uno mismo.

¿Os atrevéis a acompañarme?


La obra de Waterhouse tomada de google.

miércoles, 18 de diciembre de 2013

MODORRA (IN) DEPENDIENTE EN CATALUÑA

Me cuesta mucho hablar aquí de algunos temas, la política es uno de ellos. Pero el grado de desánimo y hastío me espolean a escribir brevemente lo que opino al respecto .


Tasas de paro vergonzosas, y muy alarmantes si se trata de las que afectan a los jóvenes, familias que luchan por evitar la malnutrición, personas desahuciadas y puestas en la calle por la codicia de la banca, recortes sociales en materia sensible como la dependencia, la sanidad o la educación.
El gobierno Mas, igual que el de Rajoy, actúa  con las mismas políticas que toda la derecha neoconservadora europea y ha convertido la crisis en la excusa perfecta para eliminar derechos sociales cruciales para seguir hablando de democracia.


En junio del 2011 los miembros del Govern de Mas, y él mismo, tuvieron que entrar al Parlament en helicóptero por la indignación de miles de personas que rodearon el legislativo catalán. Poco más de dos años después miles y miles de personas participaron en la Vía Catalana, organizada por diversas entidades pero propiciada y favorecida desde el mismo gobierno de Mas y sus medios de comunicación afines (algunos de ellos pagados por todos los que vivimos en esta Comunidad como TV3), mientras no consideraron oportuno asistir a la manifestación contra los recortes sociales del 24 de noviembre.

El jefe de la supuesta oposición (Esquerra Republicana de Catalunya), pese a su nombre, no consideró oportuno manifestarse contra este gobierno de derechas que golpea a los sectores más débiles de la sociedad catalana mientras dibuja una arcadia feliz, o lo que es lo mismo, un mesianismo conservador que ha convencido a una parte de la población, especialmente las clases medias, de que la independencia todo lo resolverá.

La supuesta izquierda (Iniciativa y las CUP) dice que la cuestión social debe ocupar el centro del debate público pero su práctica lo desmiente al apoyar, y dejarse arrastrar, por la modorra dependiente del nacionalismo conservador y fotografiarse apoyando todas las propuestas de CiU y ERC. La cuestión nacional está anulando la cuestión social y desactivando la indignación en favor de sueños milenaristas, contagiando una modorra impotente en los sectores populares que ha dado altas dosis de oxígeno a una derecha acosada hace dos años. La derecha ha puesto en el centro de la agenda política, cultural e histórica, el tema nacional. 


La izquierda anda perdida, amodorrada y dependiente del proyecto nacional conservador. Cuando despierte encontrará un erial, un panorama histórico de destrucción de los derechos sociales del que será difícil recuperarse.
Imágenes: google

sábado, 14 de diciembre de 2013

“NOVELA NEGRA” Y MAURIZIO DE GIOVANNI…

JULIETTE TANG

Ya he hablado en diversas ocasiones sobre lo mucho que me gusta este género y que llevo muchos años leyendo novela negra. Uno de los atractivos acostumbra a ser el detalle con el que se construyen los personajes centrales, habitualmente un policía que investiga el caso en el que se centra la novela. He visto investigadores de todo tipo, tengo predilección por el anti-héroe, ese policía atípico, que actúa en solitario utilizando criterios propios al margen de la cadena de mando, inteligente, que no usa armas y cuya vida personal es un desastre. Un tipo de cierta edad, cuyas reflexiones sobre la vida, y la sociedad que le rodea, son críticas y ácidas para con el poder y los valores convencionales.
El comisario Ricciardi es, desde luego, un solitario, siempre ensimismado y con cierta tristeza. Su peculiaridad, que nadie conoce, la señaló él al presentarse en la primera novela:

Si pudiera decirlo, lo diría así: me llamo Luigi Alfredo Ricciardi, y veo a los muertos…

MAURIZIO DE GIOVANNI, La primavera del comisario Ricciardi.
La novela me la recomendó mi amigo, y escritor, Jordi. Compartimos el gusto por la novela negra y, siempre que tenemos oportunidad de hablar de lecturas, nos recomendamos los descubrimientos que hemos hecho en materia literaria.


La obra tiene 380 páginas y su título puede tener una doble lectura, por un lado los hechos que se narran tienen como trasfondo la llegada de la primavera a la que se hace alusión en diversas ocasiones, por otro lado puede tener relación con el despertar al amor del comisario Ricciardi.

La primavera llegó a Nápoles el 14 de abril de 1931, poco después de las dos de la mañana.
Lo hizo con retraso y, como de costumbre, acompañada de una ráfaga de viento nuevo del sur, tras un aguacero. Los perros fueron los primeros en darse cuenta, en los patios delas heredades del Vomero y en las callejuelas cerca del puerto; alzaron el morro, olisquearon el aire y, suspirando, se echaron otra vez a dormir (p. 17).

Maurizio de Giovanni nació en 1958 en Nápoles, ciudad en la que vive y trabaja. Parece ser que el comisario Ricciardi nació como protagonista de un relato y tuvo tanto éxito que el autor lo convirtió en protagonista de una serie de novelas con las cuatro estaciones del año.


La muerte de una anciana que vive en un piso miserable, Carmela Calise, pone en marcha la investigación que enseguida revela que la mujer era vidente y usurera. La búsqueda del culpable va incorporando diversos personajes de los barrios bajos y altos de Nápoles que se entrecruzan con mucha habilidad. Recrea muy bien el Nápoles de la época, sus calles, el ambiente de control y bullicio propio de los barrios populares, el teatro, etc, todo puesto al servicio de hacer creíble el caso.
El comisario Ricciardi, un treintañero muy particular, procedente de una familia noble (el barón de Malomonte) que no quiso vivir de su fortuna, estudió derecho e ingresó en la policía. Solo tiene dos amigos, su fiel compañero, el sargento Rafaele Maione, un cincuentón que admira y aprecia al comisario por motivos personales y el médico forense, Bruno Modo, a punto de jubilarse.
Ya he destacado que el comisario tiene la capacidad de ver a los muertos, “el Asunto”, y escuchar las últimas palabras antes de morir, se trata de un aspecto que tiene su relevancia pero no lo convierte en un asunto central y reiterativo.

Era raro que Ricciardi fuese voluntariamente al encuentro del Asunto. Siempre conservaba en su fuero interno la desesperación, algo del desmesurado sufrimiento de la separación, una especie de contagio. Se hacía cargo en silencio, como siempre, encerrándose en una celda interior, oscura y erizada de espinas (p. 289).

Destaca una trama secundaria y personal: el amor del comisario, un amor poético y platónico hecho a base de miradas y el desamor del sargento. La primavera pone en ebullición las emociones y aportan a la novela otro elemento atractivo.
La novela transcurre en la primavera de 1931, el fascismo, con Mussolini al frente, está en el poder desde  hace nueve años y el autor va dibujando un retrato real de la miseria, trabajo infantil, moralismo y falta de libertad impuesta por el régimen.


Recomiendo su lectura, sin duda.

miércoles, 11 de diciembre de 2013

CRISIS COMO POSIBILIDAD DE RENOVACIÓN...

Hace casi un mes Enric Batiste, de Espacios para empezar, me propuso participar en un acto, que se celebró en una sala de arte de Barcelona, y que tenía una dimensión poética y gastronómica que debía girar alrededor de la crisis. Cuando me lo propuso mi reacción inmediata fue de escepticismo puesto que ni soy poeta ni soy buena cocinera, pese a ello se mostró tan convincente que al final me anime a participar.


FEDERICA ERRA

Mi aportación fue un poema ajeno, el IMAGINE de John Lennon, y un texto propio en el que he utilizado algunas palabras del Jefe indio de Seattle al Presidente de EUA, Franklin Pierce, que, seguro, todos conocéis. 


Imagina que no hay paraíso, 
es fácil si lo intentas, 
ningún infierno debajo de nosotros, 
arriba de nosotros, solamente cielo, 
imagina a toda la gente 
viviendo al día... 

Imagina que no hay países, 
no es difícil hacerlo, 
nada por lo que matar o morir, 
ni religiones tampoco, 
imagina a toda la gente 
viviendo la vida en paz. 

Imagina que no hay posesiones, 
me pregunto si puedes, 
ninguna necesidad de codicia o hambre, 
una hermandad del hombre, 
imagina a toda la gente 
compartiendo todo el mundo... 

Tu puedes decir que soy un soñador, 
pero no soy el único, 
espero que algún día te nos unas, 
y el mundo vivirá como uno solo.   


Efectivamente la etimología de CRISIS nos remite al griego con el significado de “separación”, “distinción”, “elección”, “discernimiento”, “disputa”, “decisión”, “juicio”, “resolución”, “sentencia”. 

La palabra no tiene un significado negativo. La crisis es el momento en que la rutina ha dejado de servirnos como guía y necesitamos optar por un camino y renunciar a otro. Etimológicamente al menos, crisis es todo lo contrario a aceptar un destino inevitable. El tiempo de la crisis es el de la decisión, la inteligencia y la valentía.


MICHAEL PARKES

Muchas veces las ideas, actitudes y coraje que pueden orientarnos en momentos de crisis han permanecido adormecidas, como planta del desierto, durante temporadas, incluso años, esperando las lluvias que le hagan retoñar (así hablaba yo refiriéndome al anarquismo hace poco). Necesitamos retomar intuiciones básicas, enraizadas en un denso fondo de experiencias multiseculares y de saberes más o menos soterrados que fundamentan el legado depositado por multitud de combates anteriores.


Necesitamos partir de un espacio propio y libre que marque distancias con el utilitarismo, el individualismo, el consumismo y la codicia que impregna toda la actuación humana:

¿Cómo podéis comprar o vender el cielo, el calor de la tierra? Esta idea nos parece extraña. No somos dueños de la frescura del aire ni del centelleo del agua. ¿Cómo podríais comprarlo a nosotros? (…) Habéis de saber que cada partícula de esta tierra es sagrada para mi pueblo. Cada hoja resplandeciente, cada playa arenosa, cada neblina en el oscuro bosque, cada claro y cada insecto con su zumbido son sagrados en la memoria y la experiencia de mi pueblo. La savia que circula en los árboles porta las memorias del hombre de piel roja.
Sabemos que el hombre blanco no comprende nuestra manera de ser. Le da lo mismo un pedazo de tierra que el otro porque él es un extraño que llega en la noche a sacar de la tierra lo que necesita. La tierra no es su hermano sino su enemigo. Cuando la ha conquistado la abandona y sigue su camino. (…) Trata a su madre, la tierra, y a su hermano el cielo, como si fuesen cosas que se pueden comprar, saquear y vender (…). Su insaciable apetito devorará la tierra y dejará tras sí sólo un desierto.


IBAI ACEVEDO

Solo de nosotros depende que encontremos la lluvia que haga renacer otra mirada y otra forma de afrontar la crisis que la codicia y avaricia nos ha impuesto como inevitable. Cuestionar las relaciones de poder, ser hipersensibles frente a la autoridad, defender con uñas y dientes la libertad, poner en marcha antes que nada una revolución interior sin la que ningún cambio es posible. Incitar a construir o reconstruir una concepción moral y  natural de la sociedad, la libre opción y la libertad de juicio. Construir sin dogmas un modelo de vida que respete las emociones, la autoestima, la responsabilidad de las decisiones propias, el estímulo de las capacidades y la inteligencia desde el realismo de lo posible. 

Tenemos que partir de decir NO a las mil exigencias que el sistema pide que aceptemos diariamente, disintiendo tanto en lo práctico como en lo simbólico. Busquemos la UTOPÍA, busquemos el canal de mantener los deseos manteniendo como epicentro la LIBERTAD.

El destino es un misterio para nosotros porque no comprendemos lo que será cuando los búfalos hayan sido exterminados, cuando los caballos salvajes hayan sido domados, cuando los recónditos rincones de los bosques exhalen el olor a muchos hombres y cuando la vista hacia las verdes colinas esté cerrada por un enjambre de alambres parlantes. ¿Dónde está el espeso bosque? Desapareció. ¿Dónde está el águila? Desapareció. Así termina la vida y comienza la supervivencia....

Olvidaba decir que mi aportación gastronómica fue un xatò. Os conduzco a él por si queréis conocer mejor este plato, que junto con otros, tenéis en la etiqueta de las frivolidades culinarias.



El enlace a Imagine, igual que las imágenes, de google.
Los fragmentos del famoso texto del piel roja Seattle están en cursiva.

sábado, 7 de diciembre de 2013

CAMILO JOSÉ CELA, Viaje a la Alcarria.

La lectura de este libro me la propuso Carlos porque según me dijo, pese a haber oído hablar de la obra, no la había leído siendo de su autor favorito. Durante una semana fuimos fragmentando la lectura en capítulos y comentando lo leído cada dos días. 



El 9 de marzo de 1948 sale de la imprenta el libro, tiene 220 páginas y su título recoge literalmente el contenido, puesto que se trata del recorrido por la Alcarria de un viajero, trasunto del propio autor.

La lectura compartida empezó así un 22 de octubre por la noche:


--Carlos (C): Me llama mucho la atención que el autor se refiera a sí mismo como El viajero. La narración en tercera persona diferencia a este texto del tono tradicional de los relatos de viajes en que siempre habla el protagonista.

--U-topía (U): Es cierto, me da la impresión de que marca así una distancia para que nadie dude que no es él, que no es biográfico. Conforme he ido leyendo me he visto a mí misma recopilando información sobre él, da muy poca más allá de lo que anda, lo que come, duerme o habla con quienes se encuentra. 

Y así fue, a lo largo de toda la lectura he ido rastreando las breves referencias al viajero, que, quizás, pudiéramos considerar como confesiones sobre sí mismo que sintetizo a continuación: 

El viajero tiene su filosofía de andar, piensa que siempre, todo lo que surge, es lo mejor que puede acontecer (p. 25). El viajero prefiere dormir bajo el recuerdo de una última sensación agradable: una cigüeña que vuela, un niño que se chapuza en el restaño de un arroyo, una abeja libando la flor del espino, una mujer joven que camina, al nacer del verano, con los brazos al aire y el pelo suelto sobre los hombros (p. 48). 

Le comenté a Carlos que eso de dormir bajo el recuerdo de una última sensación agradable lo intentamos hacer todos. A lo que respondió:

--C: Sí, cuando se echa sobre la manta, busca una última imagen para comenzar el sueño con un bello pensamiento, es un buen truco ¿verdad? Aunque con el vino que llevaba en la cantimplora no le hacía mucha falta.

El viajero es un hombre con una vida tejida de renunciaciones (p. 69). (…) un hombre un poco solitario (p.79). El viajero, como siempre, se enteró tarde de que fue cruel (p. 79). Y por último que (…) tiene su pequeña historia familiar relacionada con la Orden [de los franciscanos] (…) (p. 212). 

Y más nada sobre el viajero. Eso me llevó a indagar sobre las características y objetivos de su viaje. Tampoco descubrimos mucho más. 

El viaje que se quiere hacer [es] un poco a rumbo, un poco como el fuego en una era: a la buena de Dios y a la que salga (p. 23). Y también se propuso no dormir nunca dos días seguidos en un mismo pueblo (p. 161). 



Ninguna referencia más sobre los planteamientos de este viaje que se produjo, en la inmediata postguerra, entre el 6 y el 16 de junio de 1946. Escasas referencias a la guerra civil y la dura postguerra más allá del hambre en los pueblos que recorre o estos dos fragmentos:

Don Mónico es un alcalde antiguo, que rige el pueblo en padre de familia y que tiene un sentido clásico y práctico de la hospitalidad y de la autoridad. El viajero piensa que así como es don Mónico, debieron haber sido los corregidores de tiempos atrás, que no sabe si fueron buenos o malos, pero que a todos se los imagina rectos, enamorados y patriarcales (p. 204-205).

Hablando del museo de historia natural de Pastrana: Está muy desordenado; cuando estuvieron aquí los rojos lo desbarataron todo (p. 213). 

Aunque es crítico con algo que se acostumbra a hacer en España, y que el franquismo de la postguerra incentivo, vivir de dorados recuerdos. Afirmando que el pasado esplendor agobia y, para colmo, agosta las voluntades [para entender] el problema de todos los días (p. 215). 



En Viaje a la Alcarria descubrimos una prosa flexible, dinámica y expresiva que desarrolla una aparente despreocupación formal. Las frases cortas con las que describe un paisaje, un momento, un pueblo, lo demuestran:

El viajero se lava en el zaguán en una palangana colocada en una silla de enea. Un niño llora sin demasiadas ganas. Las gallinas empiezan a recogerse. Un perro escuálido husmea los pies del viajero. El viajero le da una patada, y el perro huye, con el rabo entre las piernas. Se ve que es un perro acostumbrado a recibir patadas. Una niña juega con un gato blanco y negro, y otra niña la ve jugar, con cara de mala uva y sin quitarle el ojo de encima. Un burro pasa, solo, camino de la cuadra; empuja la puerta con el hocico y se cuela dentro (p. 55). 

Carlos señaló respecto al tratamiento de los personajes a lo largo del viaje que: 

--C: Al implicarse apenas con los compañeros de viaje, o con los residentes, permite que entren y salgan del relato cada uno con sus penas y alegrías, de éstas pocas. 
En cuanto a la filosofía de caminar con la bota y la barriga llena todo le parece agradable. Cela es un golfo y un señorito adinerado de provincias. Pasa por encima de todo, desprecia o no aprecia a nadie, ni a la verdulera de los tomates por sorda, ni al tonto cigarrero, al que arrean una sonora bofetada entre las risas del personal. Se comporta de una forma cínica con los personajes, los crítica y no siente conmiseración hacia ellos salvo cuando son mozas guapas. Solo trata con cierta deferencia a los que considera sus compinches, es mi autor preferido, pero en lo personal me parece un impresentable. 
En el transcurso del diálogo Carlos percibió algo que no detecté yo, un cierto cambio de estilo:

--C: Cabe señalar que es a partir del capítulo VII cuando aparece el Cela más cínico y personal, sus opiniones se tiñen de esa gracia crítica tan habitual cuando relata sobre los otros personajes, el mismo se reconoce como un mentiroso en sus intervenciones y mediante un uso y dominio de la retranca más gallega, pasa indemne sobre cuantas quejas y amenazas recibe, los capítulos se alargan y profundiza más en la vida de los pueblos que visita, narra sobre el hambre, la miseria o la riqueza que encuentra en cada lugar.



Yo apunté que había visto a partir de este capítulo divertidos fragmentos llenos de humor como el viaje en un autobús abarrotado:

El viajero, al intentar acomodarse, pisa sin querer a una gitana jovencilla, muy guapa. La mujer da un grito.

_¡Mal puñetazo te pegue un inglés borracho, esaborío! 

Cuando el autobús echa a andar, la gente se va acoplando. El acoplamiento es, a veces, doloroso.

_¡Que me aplasta usted a la criatura! El hombre, haciendo equilibrios, responde sin mirar; aunque quisiera, no podría volver la cabeza.

_Échela usted en la baca, señora, y cállese. 

_Tendremos que esperar a agosto, que por ahora lo llevo dentro.

No más salir del pueblo, unas criadas empiezan a alborotar: ya irán así todo el camino. Antes de llegar al Tajo, una señora gorda dice perdone, y les vomita por encima a un guardia civil, a su señora y a un niño de pecho que llevaba al brazo. El niño iba dormido, pero, como es natural, se despierta y empieza a gritar; el niño grita como si lo estuvieran matando; la cosa, como dice muy bien un joven de corbata de lazo y flexible verde claro, no era para tanto (p. 180-181). 



Y por último se pueden encontrar comentarios bastante sexistas como cuando critica a las criadas de Madrid diciendo que son presumidas, que no son nadie, que son como todas, pero que tienen unos humos que parecen condesas y encima añade que el arriero y el viajero no las miran a la cara y prefieren a la chica de pueblo para saber en qué trotes ha estado metida (p. 54). 

La obra es muy entretenida de leer pero creemos que no deja de ser una obra menor del autor. De todas formas como libro de viajes tiene virtudes que fueron novedades en su momento.

Las imágenes de la Alcarria están tomadas de google.
La edición de Espasa-Calpe es de Carlos y la de Destino, que yo leí, es de una biblioteca pública.