lunes, 16 de julio de 2012

TU NOMBRE...



Ni tu nombre ni el mío son gran cosa,
sólo unas cuantas letras, un dibujo
si los vemos escritos, un sonido
si alguien pronuncia juntas esas letras.
Por eso no comprendo muy bien lo que me pasa,
por qué tiemblo o me asombro,
por qué sonrío o me impaciento,
por qué hago tonterías o me pongo tan triste
si me salen al paso las letras de tu nombre.
Ni siquiera es preciso que te nombren a ti,
siempre nombran la luz del mediodía,
la fruta, el paraíso
antes de la expulsión.

AMALIA BAUTISTA Luz del mediodía

Imagen: Mary Jane Ansell  (google)    

viernes, 13 de julio de 2012

LA REBELIÓN DEL MONIGOTE… JAUME CABRÉ…

¿Cuándo sentiremos demasiado asco de nosotros mismos para luchar por la libertad y los derechos que nos arrebatan?
¿Cuándo las personas poco importantes, y que se dejan manejar fácilmente, se rebelaran?
¿Para cuándo la rebelión del monigote, de la marioneta, del pelele, del títere, del espantajo, del fantoche, de la polichinela?



  JAUME CABRÉ, Las voces del Pamano. De esta novela me habían hablado muy bien diversas personas en los últimos meses. De hecho me fui a comprarla pero al ver que estaba centrada en la guerra civil y la inmediata posguerra desistí de ello por el agotamiento que me produce tanta novela ambientada en esta época. Pese a ello he acabado leyéndola. La novela es de una amiga de mi amiga gtb que me ha “colado” antes de leerla ella. La novela está en ese famoso montón de libros y revistas que tengo acampadas de manera permanente en mi mesa de trabajo. La obra tiene 611 páginas y el título hace referencia al río Pamano que pasa muy cerca del pueblo de Torena donde está ambientada la novela. La gente mayor de Torena decía que solo oían el río los que tenían que morir (p. 287).




Jaume Cabré Fabré (Barcelona, 1947) es filólogo y escritor. Licenciado en Filología Catalana por la Universidad de Barcelona, fue catedrático de enseñanza media en excedencia y profesor en la Universidad de Lleida. Durante muchos años compaginó la escritura literaria con la enseñanza. También ha trabajado en el guion cinematográfico y televisivo. En el terreno cinematográfico ha sido coautor (junto con Jaume Fuster, Vicenç Villatoro y Antonio Verdaguer) del guion de la película de Antoni Verdaguer, La teranyina (1990), basada en su propia novela. Con el mismo equipo realizó el guion de Havanera (1993). Entre sus obras traducidas al castellano y otras lenguas figuran La telaraña, Fray Junoy o la agonía de los sonidos, Libro de preludios y Señoría.

La trama de esta novela se inicia cuando Tina encuentra en una pequeña escuela del Pallars (en el Pirineo catalán), a punto de ser demolida, una caja con unos cuadernos en los que Oriol Fontelles escribe, a su desconocida hija, una larga carta. Tina como Oriol son maestros rurales, ella en los inicios del siglo XXI y él recién acabada la guerra civil. Esas dos épocas quedarán ligadas por la recuperación de la memoria histórica de un movimiento, el maquis, y de la verdadera identidad de Oriol Fontelles.

Además del trasfondo histórico hay varias historias de amor y de desamor, rencores y odios que perduran a lo largo del tiempo y que el fin de la dictadura no supo resolver. El autor logra trenzar los hilos de varias tramas con habilidad. La mezcla de tiempos y voces narrativas sin solución de continuidad se produce a veces dentro del mismo párrafo. El contraste entre apariencia y realidad, motivo básico materializado en los secretos y engaños que mantienen muchos personajes, se resuelve en el uso del monólogo interior dentro de un diálogo para traer a la superficie del texto lo que se dice y lo que se oculta. El autor escribe con una gran variedad de matices, una excelente prosa y una esmerada perfección de la técnica narrativa que permiten que la lectura sea siempre muy atractiva y agradable. Podría reproducir muchos fragmentos interesantes, he decidido elegir éste del cuaderno de Oriol Fontelles a su hija:
Que sepas que me costó mucho, muchísimo, hija mía, aceptar que debía luchar por la libertad. Un día viví la rebelión del monigote. No fue una decisión demasiado pensada. Fue porque sentí demasiado asco de mi mismo. Sin embargo, me sentí abocado a ello por las circunstancias, me tuvieron que forzar. Antes, yo era un hombre todavía más cobarde. Pero lo cierto es que vivir el peligro me ha hecho valorar aquello por lo que arriesgo mi vida todas las noches (…)p. 527.
Es una buena novela, de un notable escritor, aunque no me gustan tan extensas (tengo que reconocer que no sobra casi nada) y el tema de la guerra civil me tiene saturada.
Imágenes: la máscara y la foto del autor, tomadas de google. La foto del libro de Laura Uve.

lunes, 9 de julio de 2012

ENSEÑAR… APRENDER...

Una democracia se basa, además de en el sufragio universal y los derechos y libertades individuales, en la existencia de derechos sociales. El voto, siendo importante, no define la ciudadanía, es decir, la participación en la cosa pública. Dicha participación se basa en manifestar una opinión fundamentada, expresar disidencias e indignaciones, reunirse para canalizar descontentos y contentos, escribir y recuperar el habla. 

Los derechos sociales tienen la pretensión de favorecer a los que no tienen recursos, pretende reducir las desigualdades que generan el capitalismo y la ley del beneficio. Estos derechos no son para toda la sociedad, solo para quienes lo necesitan para no quedar excluidos por un sistema económico que no entiende de debilidades y pobreza. 



Uno de estos derechos sociales es el de la educación. 
Aprender significa adquirir conocimientos por medio del estudio o de la experiencia. Los enseñantes muestran las cosas para que sean vistas y apreciadas. Para que esa intercomunicación sea posible, para la mayoría de la población, es imprescindible la enseñanza pública. 

El neoliberalismo actual pretende convencernos de que quien enseña no es nadie relevante en esta sociedad y se le puede desprestigiar impunemente, que los que aprenden pueden hacerlo igual en aulas masificadas y sin recursos, y que el futuro será generoso con la incultura de la mayoría y la falta de cohesión social. 

¿Qué queda a los disconformes? Queda… 


…no decir amén
 no dejar que les maten el amor
 recuperar el habla y la utopía
 (…) 
…sobre todo les queda hacer futuro
 a pesar de los ruines de pasado
 y los sabios granujas del presente. 
Mario Benedetti 

El poema de Mario Benedetti se titula “Qué les queda a los jóvenes”. Imágenes: la primera obra es de Liu Ye y la segunda de Quint Buchholz, ambas tomadas de google.

viernes, 6 de julio de 2012

CIELO Y TIERRA. Hiromi Kawakami…

Para el lector ideal, todo libro es, en cierta medida, su autobiografía
 ALBERTO MANGUEL
    

Cielo y tierra es una fórmula que me inventé para intentar mantener a raya la diferencia entre realidad e imaginación en una especial relación personal que he mantenido en los últimos meses. Siempre pensé que iba a ser difícil mantener separada la consistente tierra del grácil cielo, pero durante un tiempo me obstiné en intentarlo. Finalmente el cielo, liviano e ingrávido, se coló por todos los resquicios de la tierra y no hubo manera de mantenerlos separados. La querencia del uno por la otra fue tan impetuosa que hizo saltar en pedazos la solidez terrestre y la resistencia de la realidad sucumbió a la imaginación y ésta alborotó la tierra firme.



HIROMI KAWAKAMI, El cielo es azul, la tierra blanca. Una historia de amor. 
Esta novela la regalé hace meses, entre otras cosas, por su título, por esa combinación de cielo y tierra que tiene un significado especial para mi. Tras casi seis meses esa persona me la ha prestado. Me gusta leer novelas con rastros (subrayados, notas, símbolos) de alguien que conozco, me gusta ver qué le ha llamado la atención como para pararse y subrayar o doblar la esquina de la página. 
El libro está arropado entre otros libros en la estantería que tengo a mano bajo la ventana. La obra tiene 211 páginas y su título corresponde a una estrofa de la “canción para ir a esquiar titulada Las montañas plateadas brillan bajo el sol de la mañana” (p. 77).




Hiromi Kawakami (Tokio, 1958) estudió ciencias naturales y fue profesora de biología hasta que en 1994 apareció su primera novela. Ésta que comento es su primera novela traducida al español y ha sido llevada al cine. 

Se trata de una historia de amor muy especial entre una solitaria mujer de 38 años (Tsukiko) y el que había sido su “maestro” de japonés en la escuela y que es mucho mayor que ella. La novela relata el acercamiento pausado, sutil y delicado de dos personas solitarias que se encuentran porque se buscan para compartir alcohol y comida. Tras varios intentos de aproximación y alejamiento en que ambos personajes van definiendo su personalidad y su experiencia amorosa anterior, se convierten en amantes. 
Llama la atención la escritura de la autora, una escritura lenta, suave, que parece que se desliza como si fuera una boa y que se te va enroscando sin darte cuenta, atrapándote en su cadencia. Los personajes van adquiriendo su perfil lentamente pero con rasgos muy definidos y claros. De la misma manera la autora construye un ambiente alrededor de ellos, y de otros personajes secundarios, que doma las emociones tras una aparente calma. La calma, la belleza, la ternura y la intensidad de su amor acaban produciendo una empatía hacia dos personajes aparentemente invisibles y de poca fuerza e intensidad. 
Algunos fragmentos que me han gustado y que ayudan a entender como es la escritura de Kawakami: 
Tsukiko describe su casa familiar: 


Pero había algo en aquella casa que me provocaba incomodidad. Era como si encargara varias piezas de ropa hechas a medida y al probármelas descubriera que eran demasiado cortas y otras eran tan largas que las arrastraba por el suelo al caminar. Entonces me quitaba la ropa, estupefacta, comprobaba de nuevo las medidas y me daba cuenta de que eran exactas. Así me sentía con mi familia (p. 70).

Un sutil abrazo:


…volvió a rodearme la cintura, aunque apenas me tocaba. Se limitaba a rozar la capa de aire que había alrededor de mi cuerpo. Era un gesto delicadísimo (p. 109). 

Sobre la bondad del “maestro”: 


No era amable conmigo para hacerme feliz, sino porque analizaba mis opiniones sin tener ideas preconcebidas. (…) No me siento cómoda cuando me dan la razón sin tenerla. Prefiero mil veces que me traten con justicia (p. 203). 

Es una novela muy peculiar que requiere cierta disposición para su lectura. Hay que darle la oportunidad de ser leída con calma y atención.

Imágenes: La pintura que encabeza este texto es de Daryl Zang (google); el libro fotografiado por Laura Uve y la foto de la autora (google)

lunes, 2 de julio de 2012

AZUL



Pasan los días y se le hace difícil dejar de ver imágenes de la futura señora Azul en su cabeza, especialmente por la noche, y allí, en la oscuridad de su habitación, tumbado de espaldas con los ojos abiertos, reconstruye su cuerpo pedazo a pedazo, empezando por los pies y los tobillos, subiendo por sus piernas y sus muslos, trepando desde el vientre hacia los pechos, luego vagabundeando feliz por su suavidad, deslizándose hasta las nalgas y volviendo a subir a lo largo de su espalda, encontrando al fin su cuello y rodeándolo para llegar a su cara redonda y sonriente.

PAUL AUSTER, La trilogía de Nueva York. Fantasmas, p. 160

Imagen: MARC CHAGALL. Paisaje azul (google).