lunes, 14 de marzo de 2011

MEMORIA HISTÓRICA... porque somos lo que recordamos.


Aunque esta entrada ya la tenía escrita, la lectura del magnífico post de Jordi Boldó, “Entre la memoria y el olvido”, que os recomiendo encarecidamente, me ha animado a publicarlo hoy.

La preocupación por el pasado, que desde el año 2000 aproximadamente parece haber crecido en nuestra sociedad, se tiene que entender como una forma de recuperar el conocimiento del pasado más que como una tarea política, con una carga moralista, que puede llegar a convertir al historiador en un juez que imparte condenas o rehabilitaciones.
Soy de la opinión que la memoría histórica tiene que ser territorio exclusivo de los historiadores/as, única forma de evitar las polémicas interesadas sobre la Guerra Civil. Desde un punto de vista estrictamente intelectual, el peor aspecto de estas polémicas son los disparates que se consiguen asentar en la opinión pública como verdades históricas que no se pueden poner en cuestión. Los mitos, la manipulación y la distorsión de los hechos surgen como setas y crean tópicos, o puras falsedades, que después resultan muy difíciles de desmontar. Ya sabemos que el mito está concebido como el concepto opuesto a la explicación racional del mundo y que son peligrosos porque substituyen la verdad, por ignorancia o por malicia.







El reconocimiento de las víctimas no tiene que pasar, desde mi punto de vista, por la construcción de mitos que tan solo contribuyen a manipular e instrumentalizar el pasado con finalidades políticas, confundiendo y desinformando a los ciudadanos. La recuperación de la memoria histórica se tiene que basar en un compromiso con el rigor y la búsqueda de la veracidad que nunca se tendría que vulnerar.

En esta línea de compromiso con el rigor y la veracidad, considero que resulta necesario hacer memoria y recuperar un pasado que la dictadura franquista trató de evitar para quitarnos lo que somos, ya que, en gran parte, SOMOS LO QUE RECORDAMOS.

49 comentarios:

  1. Opino igual, son los historiadores los que deben ser neutrales y leales a los sucesos exactos. Pero quizá las emociones se mezclan en las memorias y las historias y ese es el peligro, a mi entender. Por ejemplo; tengo seis hermanos y los seis hemos vivido las mismas situaciones pero cada cual la ve o percibe de modo distinto. Las emociones le dan un enfoque distinto al mismo suceso, pudiendo alterarlo. Es Muy Importante que los hechos históricos queden intactos y sean fieles a la verdad para que en el futuro se conserven. Estoy leyendo un libro que habla sobre el cerebro y dice que una parte de nuestro cerebro procesa la información tal cual sucede o la vemos, la otra parte del cerebro se encarga de darle emociones y es cuando nuestra percepción varía.
    Besitos Laura y buen lunes.

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  2. Yo también estoy de acuerdo en que debemos de recuperar el conocimiento del pasado, pero deben ser los historiadores los que se encarguen de esta tarea, como observadores imparciales.
    En el tema de la memoria histórica ocurre como con cualquier acontecimiento, para saber realmente lo que ha pasado hay que escuchar a todas las partes.
    Un besito

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  3. Me asquea el uso político que le dan unos y otros a la recuperación de la memoria histórica. Como bien dices, Laura, recuperar la memoria histórica, que algunos trataron de enterrar durante el franquismo, sólo debe servir para comletar ciertas lagunas de la historia, escribiéndola con el rigor de los historiadores, de forma que todos tengamos acceso a los hechos completos tal y cómo sucediron. Es patético para lo que en está sirviendo todo esto en paralelo. Por ejemplo, he visto con mis propios ojos, a chicos de ultraderechas, que no tendrían más de 20 años, boicoteando, frente a una fosa común descubierta, actos en recuerdo a los antepasados republicanos desaparecidos durante o después de la guerra civil. Lamentablemente, también en estos casos, somos lo que recordamos, y lo que otros nos hacen recordar y cómo nos lo hacen recordar, sin que ni si quiera lo hayamos vivido.

    Un beso,

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  4. Al final se termina usando la historia como un arma y cada cual construye su propia verdad de unos hechos a veces poco contrastados. Hay que ser objetivos en los acontecimientos y las apreciaciones pero eso hoy en día no sirve a los diferentes sectores políticos. Es mucho mas tentador utilizar a la gente manipulando sus sentimientos, creando y desmontando mitos según interese.
    Coincido en dejar el trabajo a los historiadores. Luego con mas tiempo me pasaré a ver el enlace que nos pasas.
    Un abrazo

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  5. A mi me encanta la historia y la memoria historica, tal y como fue. Supongo que esto es lo complicado, explicarlo tal y como fue.

    Me ha gustado tu manera de expresar.

    besos

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  6. Somos memoria, sin memoria no existimos, sea social, política o personal . Cuando se quiere enterrar o no la conocemos, nunca llegaremos a saber quien somos.

    Un abrazo, y como siempre muy buenas tus entradas.
    Mercedes

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  7. No se puede correr un tupido velo porque haya pasado mucho tiempo,las familias de los desaparecidos o de los enterrados/as en fosas comunes,tienen derecho a saber donde están,qué pasó,y administrar los restos de los suyos,aunque no siempre sea posible según la voluntad de la persona ausente.
    Los políticos,como siempre,tienen a hacer de este asunto,un arma arrojadiza o electoral,pero ésta en primera instancia ,es una cuestión personal y/o familiar.
    1 abrazo

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  8. Estoy completamente de acuerdo contigo, es importante mirar el futuro, pero sin olvidar el pasado para no volver a cometer los mismos errores, especialmente.

    Aquí, con tantos gobiernos mal elegidos, el terrorismo, el abuso contra los campesinos en nombre de una guerra que desangró al país, es importante mantener frescos estos recuerdos.

    Cuando se hizo la investigación de los hechos de abuso en la época del terrorismo, una palabra se usó mucho, una voz quechua, "Yuyanapaq", que significa "para no olvidar", porque no podemos olvidar.

    Un beso, excelente post.

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  9. Estoy de acuerdo en la necesidad del rigor para la recuperación de la memoria histórica. Aunque creo que para recuperar la historia son necesarios también los testigos que la vivieron, todo documento es necesario para reconstruirla. Y precisamente porque la historia es una reconstrucción, también hay y hubo historiadores con determinadas tendencias (por los dos o más lados, en el caso de la GC) que dan una visión subjetiva de los acontecimientos del pasado. Los hechos son los hechos, eso está claro, pero el testimonio de los que lo vivieron también es la memoria.
    Este tema nos toca de lleno, quién más quién menos tiene su particular historia... Yo siento una impotencia terrible cuando pienso que no grabé al testimonio de mi abuelo, que tenía una historia muy dura, su memoria, mi memoria, lo que soy.
    sea como sea, voto por la verdad, sí!
    Petonssssssssssssss

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  10. Me ha gustado tu post. Nunca me había parado a pensar en esto, quizá por la inconsciencia de los tiempos actuales.
    Abrazos

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  11. He hablado con gente muy mayor en Alemania, y he preguntado abiertamente sobre lo que pasó durante el nazismo. El nivel de verguenza y culpa es tan alto que muchos de ellos sencillamente no saben como responsabilizarse, aun así saben que sus acciones o no acciones tuvieron una consecuencia.

    Aquí este sentimiento no existe, todo lo que ocurrió está justificado, por lo tanto no hay ningún motivo para pedir perdón y restituir la dignidad de las víctimas. Resultado: las heridas siguen abiertas.

    Y en este país tenemos un problema y es que muchos historiadores tienen ideología y medios de comunicación poderosos.

    Siento mucho ser pesimista en este aspecto.

    Un abrazo***

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  12. ...comer en el Faro... pasear por la Caleta ... oir oler y mirar su mar ...que cosas...besos

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  13. Amen amiga, somos lo que fueron y seremos lo que seamos capaces de aprender. La historia no pertenece a los ganadores, la historia no es patrimonio de los vencidos en revancha la historia son los hechos sucedidos en un determinado contexto que jamás se debe olvidar, distorsionar o manipular. Como dice esa cita "La versa os hará libres" yo me permito añadirle y nos ayudará a progresar.
    Una gran entrada amiga feliz semana
    ah! y besos

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  14. No puedo estar mas de acuerdo contigo.
    El tratamiento que en estos días se da al tema de los niños robados me ha hecho reflexionar sobre lo que aquí dices.

    Un abrazo

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  15. Estoy de acuerdo contigo en todo, Laura, aunque sólo añadiría un matiz cuando opinas que eres "de la opinión que la memoria histórica tiene que ser territorio exclusivo de los historiadores/as".
    Y es que tienes razón si te refieres a hacer Historia, a rescatarla y a escribirla para transmitírsela a la sociedad. Pero permíteme disentir si lo que quieres es acotar la memoria sólo a los historiadores y apartar a la sociedad de todo el asunto.
    Eso sí, cuenta conmigo y con mi compromiso de historiador para no olvidar el pasado (o esa parte del pasado que se quiso enterrar).

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  16. Hay que ser muy imparcial y veraz en este asunto. Por desgracia el ser humano no es muy fiable y a fatal de un dios que escriba la historia tendremos que confiar en los historiadores pero algunos Laura...y luego esos libros de Cesar Vidal tampoco ayudan mucho eh...¿que opinas de este escritor?

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  17. Memoria y emociones...
    A los historiadores también se nos vuelve bastante complicado separar y ser imparcial, lo reconozco...
    Pero vivimos con el entrenamiento de la imparcialidad y el respecto a los hechos en crudo y podemos manejarlo mejor... de cualquier manera, a veces, también se nos escapa la tortuga!!!

    Muy bueno, besos

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  18. A mí me parece buenísimo recordar todo con la máxima veracidad posible, y pasar página un poco más sabios y conscientes.

    Sobre los mitos: hay otro tipo de mitos que aparecen en cuentos y leyendas, que muchas veces describen la profundidad de la vida de la psique de forma simbólica. Esos sí me gustan.

    Besos

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  19. Qué gran reflexión. Tanto acerca de la memoria histórica como de la base de nuestro yo.

    Por desgracia la historia es financiada por instituciones públicas o privadas que tienen intereses necesitados de legitimación.

    Qué difícil es la objetividad en Historia y más aún cuando los muertos aún tienen parientes.

    Saludos.

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  20. Qué reflexión tan interesante. Es cierto que los profesionales que saben estudien y analicen los hechos. Aunque como dice JL por desgracia la historia se ha utilizado según los intereses de cada quien. De todas maneras cuando en el caso nuestro hubo una guerra civil no hay vencedores ni vencidos, cuando un mismo pueblo debe enfrentarse entre si dividido es señal que algo va mal. Mientras estemos divididos mal irá esta historia. BEsotes

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  21. Rosalía, totalmente de acuerdo. Los que nos dedicamos a la historia sabemos lo difícil que es tomar distancias y lograr dar una base científica a una materia cuyo objeto es la sociedad (el ser humano) y que por tanto nunca puede ser una ciencia exacta. La historia tiene un componente subjetivo ya que está condicionado por los propios intereses del historiador y por la época en que vive. Por supuesto debe aparcar las emociones lo más que pueda.

    Las personas podemos tener esa memoria repleta de emociones sin convertirla en LA HISTORIA, será NUESTRA HISTORIA.

    Pues parece interesante esa lectura Rosalía.

    Besitos y buen martes!!

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  22. Nuria y Alice, estamos, pues, de acuerdo. De hecho, creo que la historia que se hace en este país es de calidad. Se ha investigado con libertad ese periodo desde hace tiempo.

    El problema fue un problema político: la renuncia a recordar, políticamente y públicamente, la guerra civil y el franquismo para los perdedores, para hacer posible la transición a la democracia.
    El sacrificio de los perdedores es de grandes dimensiones y tiene efectos personales (la entrada de Jordi Boldó así lo demuestra).

    Los políticos no han sabido resolver este tema y siguen utilizando el pasado con fines políticos, manipulando y adulterando la realidad histórica.

    Un tema complejo. Lo que explicas Alice de esos jóvenes me deja consternada.

    Un abrazo grande a las dos.

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  23. JL, en la línea que contestaba a Alice y Nuria, lo peligroso es el uso político de la historia y de los problemas mal resueltos.

    Gracias Arlette. A mi no es que me guste la historia, es que me apasiona. Lo curioso es que hablo poquísimo en el blog de mi gran pasión...hmmm...pero poco a poco se va filtrando, tendré que tener cuidado... jejeje...

    Mercedes, así es. Es lo que quería señalar al final. Sin memoria estamos perdidos, es como si quedáramos suspendidos en el vacio, no hay manera de entendernos a nosotros mismos. Eso lo saben muy bien los dictadores que siempre arremeten contra ella para hacer dócil a la sociedad... ¿Lo logró Franco con 40 años de dictadura?

    Un abrazo a los tres y gracias por vuestras interesantes opiniones.

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  24. troyana, lo dicho, ahí estamos ante un problema político, no histórico. El problemo es que los políticos para justificar sus posiciones buscan argumentos parciales en la Historia. Y rizando el rizo, hay una minoría de historiadores, que se los dan en bandeja.

    Un abrazo :)

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  25. Aglaia, como dice un dicho popular, en todos los sitios cuecen habas.

    Lo que tú explicas va en la misma línea, problemas políticos que los propios políticos pretenden que se olviden.

    Así que "Yuyanapaq".

    Un gran abrazo.

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  26. Dona, antes hablaba de que la historia, como ciencia social que es, tiene un componente SUBJETIVO que el historiador combate con la aplicación de un MÉTODO DE INVESTIGACIÓN CIENTÍFICO y con la lejanía respecto al suceso histórico. Entre las fuentes que utilizan los historiadores están las fuentes orales, estas fuentes aportan una gran riqueza de contenidos de la vida cotidiana pero tienen una gran carga subjetiva que hay que combatir con muchos testimonios o convinándolos con fuentes escritas y de otros tipos.

    Los historiadores que se dejan seducir por su ideología o por los condicionantes de su época para escribir sirviendo al poder, a una ideología política, etc, son propagandistas... y haberlos los hay.

    Respecto a lo que cuentas de tu abuelo, su memoria está en ti, porque te ha condicionado e influido, te ha hecho cómo eres, no lo dudes.

    Ptnssssssss!!

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  27. Julia, cariño, eres muy joven... si te he hecho pensar un poco sobre el tema... me haces feliz.

    Anónimo de la Piedra... pos si... eso si que es la felicidad... y también queda en la memoria, no lo dudo.

    Un abrazo por proporcionarme una chispa de felicidad.

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  28. Ofelia, muy interesante tu aportación sobre Alemania. Quizás el hecho de que el nazismo fuera vencido y derrotado y se conociera toda la dimensión de la tragedia de forma clara y contundente, provoca esa culpa y verguenza que aquí no se ha generado. Los vencedores vencieron durante 40 años y los vencidos sacrificaron su recuerdo en la pira de la democracia.

    Mal cerrado el problema, por eso aflora una y otra vez. Como tú dices, las heridas siguen abiertas, ya no en las víctimas, ni siquiera en sus hijos, quienes potenciaron la búsqueda y apertura de fosas fueron los nietos.

    Ofelia, los hechos están bien trabajados por la mayoría de los historiadores, eso está salvado en cierta manera, el problema es social y político y ahí soy pesimista también.

    Un abrazo***

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  29. 40añera, cuando alguien duda de la utilidad de estudiar historia, siempre digo lo mismo: la historia sirve para entender la actualidad y tener una visión crítica de la sociedad en que vivimos, amos... sirve para que no nos coman el tarro. Así lo explica el historiador Marc Bloch.

    LA INCOMPRENSIÓN DEL PRESENTE NACE DE LA IGNORANCIA DEL PASADO. PERO ES POSIBLE QUE NO PODAMOS ESFORZARNOS POR ENTENDER EL PASADO SI NO SABEMOS NADA DEL PRESENTE

    Hmmmm... interesante ¿verdad?

    Un gran abrazo mi niña (¿Ya estás curada de ese virus que te ha abduccido?).

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  30. Uno, es un tema asombroso el del robo de criaturas... responde a la arbitrariedad de la dictadura. No había leyes que protegieran derechos, a partir de aquí, no hay ciudadanos sino súbditos. Se impone la ley del más fuerte.

    Un abrazo niño.

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  31. Mis queridos colegas... Fer y LA NOVIA...

    Fer, por supuesto me refiero al primer planteamiento: la historia ha de quedar en manos de quienes son conscientes de su subjetividad, al tratarse de una ciencia social, y la combaten aplicando un método de investigación científico. La historia ha de ofrecer a la sociedad rigor y objetividad, no mitos y leyendas a las que son tan dados los políticos de este país cuando no saben resolver problemas que les conciernen. No me gusta que las producciones históricas queden sólo en los ámbitos académicos y que se apoderen de la calle los piomoas de tres al cuarto.

    LA NOVIA, en la línea de lo dicho a Fer... creo que somos conscientes de la subjetividad y por donde nos viene, pero como tu dices "vivimos con el entrenamiento de la imparcialidad y el respeto a los hechos en crudo"... Y aún así es muyyyy difícil y, a veces, sip... "se nos escapa la tortuga" jajaja

    Besos con tortuga y todo...

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  32. Martina, querida, que voy a opinar de ese señor (César Vidal), o de Pío Moa y tantos otros que se están forrando vendiendo su alma al diablo... hmmmm.... ¿alma?

    Hay que buscar historiadores/as rigurosos y serios que los hay, de hecho son la mayoría.

    Un beso grande (tienes menos migraña??)

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  33. Elvira, esos mitos a mi también me encantan, porque además jugamos a que ya sabemos que lo son. Lo pernicioso es cuando se intenta pasar mito por historia real.

    Garito, estamos de acuerdo en la dificultad de la objetividad cuando el objeto de estudio es la sociedad, el ser humano... ahí no hay ciencia exacta posible, pero si hay honestidad, rigor y método de investigación científico para combatirlo.

    Rose, las guerras civiles son terribles y, siempre, las más crueles. Aunque entiendo lo que dices, que gane quien gane, todos pierden..., por desgracia sí hubo vencedores. Y durante cuarenta largos años no quisieron favorecer una reconcialiación con los vencidos... y aquí seguimos con las consecuencias.

    Un abrazo grande a los tres.

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  34. Somos lo que recordamos siempre y cuando esto no determine nuestro presente ni nuestro futuro. Imposible que no condicione; pero hay que saber poner sano límite a esos condicionamientos.
    En lo concreto, creo que cierto tipo de memoria es de las víctimas, que a ellas pertenece por derecho. Porque es principalmente a ellas a quienes fue robada.
    Comprendo a lo que te refieres, y lo comparto. No obstante, no creo que podamos generalizar diciendo que el mito substituye a la verdad. Me merecen los mitos un gran respeto: es, junto con la lengua de un grupo humano, diría yo, lo que mejor nos permite conocer las estructuras mentales de quienes lo componen. Está además el mito, o así lo veo, muy cerca de la poesía por inmediato, por esencial, por revelar sin romper el encanto, con inusual fuerza expresiva, los misterios del mundo. Siento que mucho debo a los mitos, mucho.
    Pero sí, recuerden los historiadores sus compromisos, sus responsabilidades sociales. Recuerden también que no son custodios de la verdad, sino de las verdades; que no existe la Historia, sino las Historias. Besos grandes.

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  35. Somos lo que recordamos y existimos mientras nos recuerdan.
    Bssss

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  36. Querida Salomé, muchas veces no depende de nosotras que el pasado no nos condicione, pero lo mejor es que sea un factor que nos impulse y no que nos ate.

    La memoria robada es de ámbito social, ya que las víctimas lo fueron por un sistema político dictatorial, de ahí su diménsión pública. Por supuesto, la dimensión privada es individual.

    La mitología es mitología y a mi me encanta, ya lo sabes que suelo escribir sobre hadas (hmmm... que irreverencia para una historiadora ¿no?). Lo que me resulta inaceptable es que un mito se nos trate de hacer pasar como hecho real e histórico, los límites han de estar claros y cada persona ha de ser consciente de si lee historia o lee historias creadas que transmiten miedos y temores, alegrías, ritos, etc, etc. No cuestiono los mitos, cuestiono que se hagan pasar por realidades históricas y se quieran confundir con ellas.
    Decía Arstóteles: "La historia cuenta lo que sucedió; la poesía lo que debía suceder".

    Los sucesos de la Historia sólo son unos, la Historia como relato de lo que ocurrió, al no ser una ciencia exacta es interpretable y, por tanto, esa es plural.

    Ahora bien, aunque la historia no es una ciencia exacta,sí es una ciencia social. Debe tener por ello un método científico explícito que le da rigor y entidad, es diferente de la poesía de la filosófía o de la mitología.

    Besos cargados de historia y, porqué no, de poesía.

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  37. gtb, sí... tras la muerte existimos en las personas que nos recuerdan. Es otra dimensión de la memoria (o recuerdo) que aquí no había salido.

    Un abrazo grande.

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  38. Lo más rocambolesco de la política zapateril sobre la así llamada memoria histórica es que parece partir de la premisa errónea de que él es el legítimo sucesor de la Segunda República. Como es sabido, él es sucesor legítimo del régimen Franquista, ya que así quedó la cosa en la Transición: la Ley para la Reforma Política fue la última Ley Fundamental del Régimen franquista, aprobada por las Cortes franquistas conforme a la legislación franquista.

    Reforma o ruptura, ¿recuerdan?

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  39. Como tantas otras veces, querida Laura, estamos de acuerdo y decimos básicamente lo mismo, aunque de modo diverso. Siempre he recalcado mucho que la reconstrucción de la Historia no deja de ser eso, una reconstrucción. Una de tantas posibles, quiero decir. Todas válidas siempre y cuando no resulten pretendidamente tendenciosas, que no fuercen los hechos, que sean rigurosas, como dices tú. Lo que me aterroriza es el pensamiento único, el pensamiento impuesto… Qué paradoja, ¿no? ¿Acaso puede existir eso? El historiador tiene serias responsabilidades porque resulta tentador para la política echar mano de él. Y es a él a quien compete, por supuesto, no entrar en ese juego. Demasiadas veces en el pasado hemos tenido oportunidad de comprobar los funestos resultados. Y de hecho, aunque de forma menos evidente, esto sigue sucediendo diariamente en muchos lugares del mundo. Que sea por falta de humildad de algunos profesionales o por simple y llano interés (porque crean realmente estar en posesión de la verdad absoluta o porque sencillamente se vendan) quizá sea, en el fondo, lo de menos. Besos.

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  40. pcbcarp, así es. La transición con sus luces y sus sombras procede del franquismo, al igual que la jefatura del Estado.

    Reforma o ruptura fueron las posibilidades abiertas y se optó por la reforma con muchas concesiones por parte de la izquierda, entre ellas el olvido de lo ocurrido durante la guerra y la dictadura... de aquellos polvos, salieron algunos lodos, uno de ellos es de la memoria histórica.

    Saludos!!

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  41. Salomé, estoy convencida que así es, estamos bastante de acuerdo, son sólo matizaciones... interesantes e importantes.

    Todas las "reconstrucciones" (no me gusta mucho la palabra, prefiero interpretaciones) no pueden ser válidas porque aun sin animosidad ni ser tendenciosas, unas entran en contradicción con otras. Si la base científica de una interpretación cuestiona otra, por falta de fuentes o por la aparición de nuevas, esa queda invalidada.

    De acuerdo totalmente respecto a tu crítica de los cronistas o hagiógrafos del poder o poderes (recordemos que en el pasado lejano lo que predominaban eran los cronistas de la monarquía y de los poderosos y las hagiografías de santos, todas al servicio del que pagaba).

    Un fuerte abrazo.

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  42. Mientras sigo de obras en casa (sirvo lo mismo para un roto que para un descosido) y aparentemente no pienso en esto, se me ilumina la bombilla y me viene al recuerdo un pedacito de tu comentario: “Es muy difícil la concordia en igualdad, porque luego está la concordia impuesta por los fuertes a los débiles... pero claro, eso no es concordia, es opresión”. Y me digo “no será que habrá interpretado que…”. Porque, sí, yo me parezco transparente, pero constato que muchas de las cosas que digo no siempre son tan fáciles de interpretar para quien no me conoce a fondo. Y para eso están las explicaciones, claro. Ésas que yo le debo a quien le concedo el derecho de debérselas, por los motivos que sean. Y es éste el caso. Soy consciente que a veces algunos de mis comentarios pueden hacer pensar que sea yo propicia al “hagamos borrón y cuenta nueva” fácil. Y no van por ahí los tiros, precisamente. Por eso decía que la justicia ha de pertenecer a las víctimas. Lo que de nuevo puede ser interpretado de diversas formas… No quiere esto decir que haya de quedar en el ámbito de lo privado para que no moleste: que la concordia se haya de alcanzar pagando, para variar, los mismos de siempre. Quiere esto decir que han de ser ellos quienes pongan los límites de lo que necesitan para sentirse… ¿resarcidos? No, seguramente no es este el término. De lo que, en definitiva, les donará un poco de paz interior. Desconfío, a pesar de ser notoriamente ingenua, lo siento, de paladines que hacen suyas determinadas causas con más ardor que los implicados, que hacen bandera de unos muertos que ni siquiera sienten suyos (y observa que he dicho siente, y no son…). El año pasado casi por estas fechas, durante una entrega de premios literarios en Lucena (en la cena posterior, para ser exactos), conversaba sobre la Transición con un caballero encantador que la vivió intensamente. Allí se ponía de nuevo de manifiesto lo crítica que he sido siempre con ella (en realidad en la adolescencia, quizá por mi exceso de ardor verbal, parecía mucho más “guerrafondaia”, como tantas veces se me ha denominado también en Italia). Y eso que en el fondo comprendo las buenas intenciones. Yo no creo que sea más conveniente ignorar ni ocultar, nunca. Menos aún si ello supone relegar al silencio forzado, a la invisibilidad o incluso el sentimiento de vergüenza de por vida. También heredada. Porque es triste pensar como algunas personas arrastran las secuelas de haber sido educadas en la creencia de que habían de anularse, camuflarse para pasar lo más desapercibidas posible. Definitivamente, yo no creo que a la concordia se llegue mediante el olvido. Creo más bien que los problemas solo se superan enfrentándose a ellos y aceptando las propias responsabilidades (en mi caso personal sirve mucho la lluvia, que me ayuda a la introspección más sincera), trabajando por solventarlos, en lugar de pretender esconder en un cajón la evidencia.
    Respecto a lo meramente profesional, creo que hablábamos de cosas distintas. Confieso que yo me centraba más bien en mi experiencia como historiadora de la Antigüedad próximo oriental, con lo que ello implica casi constantemente desde el punto de vista de las fuentes etc. Pero, en definitiva, esto no resulta demasiado interesante ahora, ni viene al caso.
    Disculpad tanto tú como tus invitados la brasa. Sencillamente he sentido que a ti sí te debía explicaciones. Te las debía “sencillamente” porque quería dártelas. Eso no es precisamente poca cosa. Y de ello me alegro. Besos

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  43. Laura, no puedo estar mas de acuerdo con tu reflexión.Por eso digo que no ganó nadie, porque tras ello vinieron 40 años en los que se maquilló a churretones todo, en el que se mantuvo el divide y vencerás, terrible!!!, por eso no ganó nadie, aunque se creyeran que sí, y lo padeciéramos durante 40 años y todavía hoy queda mucho de lo inculcado en esos años, no ganó nadie, porque perdimos una oportunidad para entendernos, para avanzar juntos. Me ha gustado mucho los comentarios de los compañeros y los tuyos, que es un intercambio de opiniones e ideas, que en otra época no hubiera sido posible. Gracias a todos.

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  44. Querida Salomé, yo también suelo pensar en cosas creyendo que estoy concentrada en otros menesteres que no requieren mi atención intelectual (por ejemplo nadar).
    Hace días que sé que los posts de respuesta son, a veces, equívocos. Y no porque el que los hace quiera jugar a eso, sino porque son breves e inmediatos, normalmente no se reflexionan mucho, y eso es lo bueno que tienen, su frescuera e inmediatez. No es la primera vez que ante una respuesta me quedo pensando que no tengo claro su significado. Tenemos que pensar que nos movemos en círculos diferentes (edad, medio urbano o rural, estudios, sexo, etc) y que sólo internet nos puede juntar. Las maneras de expresar ideas, los tics, los recursos literarios, etc, pueden ser muy diferentes y eso hace difícil, a veces, una comprensión total de lo que se dice brevemente. Tú lo dices: “muchas de las cosas que digo no siempre son tan fáciles de interpretar para quien no me conoce a fondo”, en ese conocer a ondo está la clave.

    Efctivamente, las explicaciones siempre son generosas en explicar lo que queremos decir (y gracias, mi niña, por querer dármelas... jejeje). Y no te había entendido lo que querías decir, porque en lo que señalas de que sean las víctimas las que indiquen la manera de sentirse en paz con sus antepasados y cómo quieren que se les reconozca su aportación y la injusticia de su muerte o de los años de cárcel, estamos totalmente de acuerdo. Y también desconfío de los paladines de causas que no son las suyas ni las sienten.
    Oye, ¿qué quieres decir con “guerrafondaia”?
    No sé si leíste la entrada de Jordi Boldó... ahí se hablan de esas secuelas... pero yo, como tantos otros, tengo muchas secuelas familiares próximas que también deben formar parte de mi. Lo peor de lo peor es el sentido de verguenza y culpabilidad de víctimas de la guerra civil, que escondían, por ejemplo, que siendo niños habían estado en Argeles y otros campos franceses, por pensar que algo malo habían debido hacer... y no sigo porque sus consecuencias fueron muy duras.

    De acuerdo totalmente con lo que dices de la concordia: “no creo que a la concordia se llegue mediante el olvido. Creo más bien que los problemas solo se superan enfrentándose a ellos y aceptando las propias responsabilidades...

    No sabía que también eres historiadora... me das una gran alegría. Un nuevo nexo de unión.

    Creo que ha resultado un buen intercambio de opiniones respecto a la “memoria histórica”, y tu aportación ha sido muy rica, gracias por ello.

    Un abrazo grande, contento y agradecido por tus explicaciones.

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  45. Rose, es cierto lo que dices. Se perdieron muchas oportunidades desde el momento en que empezó la guerra, entre otras un proceso modernizador de la mentalidad, las leyes, la educación, etc. El resultado de la guerra nos llevó de nuevo al pasado y la reacción fue tremenda.

    Yo también estoy encantada con el debate que se ha producido en torno a este tema. He disfrutado mucho y os agradezco a todos los que habéis participado, vuestros interesantes comentarios, un buen ejercicio de reflexión y de libertad.

    Un abrazo grande.

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  46. Pues dícese “guerrafondaia” coloquialmente a la persona que tiende a solucionar a palos lo que podría resolver mediante el uso del diálogo. Aunque entonces, ciertamente, yo era lo que se suele denominar un “peperoncino” (“guindilla”. Y no te lo explico porque ya te imaginarás lo que los italianos quieren decir con ello), la acusación no resultaba justa. Siempre he sido una persona de carácter, es cierto. Pero no de mal carácter, diría yo, sino más bien lo contrario. Creo que, en general, a lo largo de mi vida he ofrecido más comprensión de la que he recibido, y más amor de todo tipo también. O si lo preferimos un amor más desinteresado (aunque yo sigo creyendo que lo otro no es amor). Sencillamente tenía formas de expresión bastante coloridas. Aún hoy en día me sigo expresando a menudo con un exceso de ardor que quines no me conocen interpretan como obsesión por convencer. En realidad eso no ha sido cierto nunca, ni siquiera en la adolescencia. Estoy en perpetuo cambio (como todos, claro. Sólo que yo lo reconozco sin que me turbe) y me aferro a poquísimas seguridades en la vida. No necesito más; sospecho que me entorpecerían. Habida cuenta de todo ello, ¿de qué intentaría yo convencer a mis interlocutores, si apenas tengo firmes convencimientos que no puedan estar sujetos, libremente, a cambio mañana? Cuatro cosas que atañen a los derechos de mis congéneres y un par de principios muy básicos sobre conducta personal, sobre lo que queremos que guíe nuestra existencia. Voy ligera de equipaje.
    Sí, condiciona el pasado, por supuesto que condiciona. Por eso, si recuerdas, yo no usaba el término condicionar, sino determinar. Es eso lo que hay que evitar, que determine. Precisamente yo estoy obligada a creer que se puede lograr reducir las huellas que esos condicionantes dejan al mínimo inevitable. Y además estoy segura de haberlo conseguido ya, y de poder mejorar incluso en un futuro próximo: soy mujer de fe (aunque esta frase que repito tan a menudo, por cierta, sospecho que es otra de ésas que habrían de ser explicadas).
    ¡Cómo que no sabías lo de la Historia! Si te lo dije ya al principio, después de pasarme por tu perfil (pues sí, no son nada cotilla, pero con algunas personas me comporto como un bichito curioso, aunque siempre discreto). Creo que también te añadí que no me parecía de peso. Quiero decir que determinadas filosofías vitales y/o sensibilidades no dependen en realidad de la formación académica (quizá quienes poblamos las universidades deberíamos avergonzarnos un poco por ello. O mucho. Siempre he pensado que deberíamos estar allí para algo más que para difundir saber. Y eso he intentado hacer siempre).
    En este país, Laura, quién no tiene secuelas del género que dices tú, de uno u otro signo. O incluso de ambos a un tiempo. Todas las guerras son absurdas, pero las civiles… Y es un pasado tan cercano, a pesar de que las nuevas generaciones no parezcan ser conscientes de ello (lo cual no me parece exactamente una fortuna). Hay cosas, expresiones faciales o inflexiones de la voz en determinados momentos de una conversación que, sabes con certeza, te acompañarán de por vida. Ni para bien ni para mal, necesariamente: sólo estarán ahí y basta. Una de ellas es la emoción de mi abuelo, pasados tantos años, al relatar algunas experiencias. Era sólo un crío cuando lo enfrentaron a quienes él describía como sus iguales, con quienes intercambiaba los cigarrillos, el vino y las fotos de las novias. Y era sólo un crío cuando inmediatamente después lo enviaron “voluntario” a Rusia. Era sólo un crío como tantos críos, muchos de los cuales no volvieron. Hace ya bastantes años que mi abuelo no está; pero ésa es, también, una de las cosas que me queda de él. En mi familia fuimos muy afortunados, en realidad. Entonces y después, también en los años en los que la cara del franquismo era benigna sólo en apariencia. Prueba evidente es que yo podría no haber estado aquí, y sin embargo aquí me tienes. Una auténtica fortuna. Porque, sí no, qué habríais hecho vosotros sin mí, modestia aparte. Bacione

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  47. Salomé, soy tremendamente despistada, para combatir el despiste he tenido que hacer siempre un tremendo esfuerzo de organización y orden. A pesar de ello, a veces, no lo controlo y no es raro que me produzca problemas. Ese despiste ha sido interpretado, a veces, como indiferencia o descuido. Todo esto para decir que no recordaba que habíamos hablado de que eras historiadora... y la cosa es que cuando me lo has dicho, me ha venido como una ráfaga de que te dije algo sobre lo interesante de la historia de Oriente...
    La historia es mi pasión, para mi es muy relevante, aunque yo no estoy en el ámbito académico por antonomasia de la investigación que es la Universidad. He tenido pocas oportunidades para entrar, pero alguna he tenido y no la he aprovechado por múltiple motivaciones. Así que investigo por las noches, fines de semana... cuando puedo y lo hago compatible con las clases en Secundaria.
    No tenía ni idea del término guerrafondaia... me temo que yo también lo he sido y, algo conservo aún. Sobre el exceso de ardor podría hablar mucho, y ciertamente tampoco era/es para convencer, era y es puramente pasional.

    De acuerdo, si el pasado condiciona entramos en lo patológico, en situaciones dramáticas quizás.

    Un día compartimos historias de nuestros abuelos, por lo que cuentas del tuyo, la experiencia debio ser muy amarga.

    Un abrazo grande grande.

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  48. Opino que el rigor y la veracidad obligan a sacar a la luz la historia (por los historiadores, desde luego). Hecho esto, las repercusiones políticas son ineludibles. Podríamos reconsiderar el significado de la tan alabada TRANSICIÓN MODÉLICA a la democracia, eso para empezar.

    Besos

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  49. Estoy de acuerdo, indigo, la Transición tiene sombras, cerro problemas en falso. Los peligros para el cambio podrían justificar esta posición... pero ¿cómo es que no se ha rectificado después con una democracia consolidada?
    Uno de los temas que se discutieron en las Jornadas de la Memoria Histórica en las que participé fue precisamente la Transición y uno de los temas mal cerrados fue el de los crímenes cometidos en la guerra y el franquismo, con el agravante de que se ha querido el olvido de los crímenes y de las víctimas.

    Un abrazo.

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