jueves, 7 de octubre de 2010

MARGARET MAZZANTINI, La palabra más hermosa



MARGARET MAZZANTINI, “La palabra más hermosa”.

Esta novela me la ha prestado la amiga de una amiga mía. La primera vez que oí hablar de ella fue a Calma y luego a la amiga que me ha hecho llegar el libro. Yo había leído su novela anterior, “No te muevas” en junio de 2004. Cuando Calma me hablaba de esta segunda novela, no recordaba la primera. Sin embargo cuando, no sé cómo, logré recordarla, busqué el comentario en mi libreta y puse que era interesante. Esto anoté: “es la conversación interior de un hombre con su hija que acaba de sufrir un accidente de moto”.
El libro tiene un punto de lectura alemán que me trajo la amiga mencionada cuando estuvo en Berlín. Me encantan los puntos de lectura, no me gusta decir que los colecciono porque me limito a meterlos en una caja, pero tengo muchísimos. Todo empezó porque acompañaban a los libros de regalo y era incapaz de tirarlos… jajaja…

La novela tiene 524 páginas y el título está relacionado, entre otras cosas, con un juego para buscar “la palabra más hermosa”, un personaje central Gojko, dice que es: GRACIAS.

La novela gira alrededor del amor de una pareja, Gemma y Diego, los dos italianos pero que se encuentran y enamoran en Sarajevo, capital de la antigua Yugoslavia. El amor de esta pareja es arrasador, demoledor, conmovedor, absorbente… pero, por desgracia, se deteriora por el obsesivo deseo de ella de ser madre y por la cobardía e inmadurez de él. Cierto que su vida queda marcada por una guerra y lo que conlleva de muerte, hambre, violaciones, destrucción y horror. Una guerra en Europa, ahí cerquita, en Sarajevo, la capital de la antigua Yugoslavia.

Hay momentos estremecedores, descripciones que te pellizcan el corazón y te dejan sin aliento y con una congoja invasora. Hay momentos de una gran belleza, que te transmiten calor y cariño, que te hacen sonreír.

Me ha decepcionado Diego, no he llegado a entender la obsesión de Gemma, me ha encantado Gojko y, es muy auténtico en su adolescencia, Pietro. Hay muchos personajes secundarios que me han gustado, el padre de Gemma (de lo mejor), la hermana de Gojko, los habitantes de una sufrida Sarajevo.

FRAGMENTOS:

---Sobre su hijo adolescente:

“Cuando duerme, cuando relaja el rostro, imagino que también debe de echar de menos aquel cuerpo gentil, devorado en pocos meses por el ogro de la pubertad, y que aún lo acecha en sueños. Por eso no quiere despertarse” (p. 15).

---Una cocinera callejera en Sarajevo:

“Un rostro proletario, sufrido y, sin embargo, infinitamente dulce. Una de aquellas personas buenas a las que conoces por casualidad y te entran ganas de abrazarla porque te sonríe desde el fondo de su experiencia humana y de golpe te compensa por la otra mitad del mundo, aquella hecha de las personas que te arrastran a su charco de oscuridad” (p. 30).

---Sobre Diego y su amor por él:

“Diego no cree en Dios. En una de sus llamadas nocturnas me soltó un discurso delirante, me habló de una gran energía que aureola el universo, una especie de sombrero fluido, que las almas malvadas jamás alcanzan, ya que son viejas, y están muy sucias por haber realizado demasiados viajes terrenales, mueren casi de inmediato, se convierten en polvo, absorbidas de nuevo por la oscuridad cósmica. Sin embargo, las almas bellas vuelan como un cohete, hacia arriba. Allí se regeneran tras la fatiga de la vida y cuando pueden transmiten pequeños impulsos beneficiosos a la Tierra” (p. 115).

“Yo temía que tarde o temprano la vida cotidiana, la dieta poco variada, nos acabara corrompiendo también a nosotros, y que un día el desencanto asomara la cabeza entre los listones de las persianas, uno de esos días de mal tiempo y niebla. Cada uno de nosotros habría empezado a pensar en sí mismo, en sus propios problemas, a alejarse del otro. También sobre nosotros iba a caer el manto opaco que cubre a las parejas al cabo de un tiempo, cuando se acaba la ilusión y con ella la benigna ceguera que disimula los defectos del otro” (p. 126).

---Guerra en Sarajevo:

“De noche caminamos pegados a los muros de los edificios. Junto a nosotros otras sombras humanas se deslizan en silencio como las algas ene le mar. Nos movemos en un acuario negro. No hay luz, solo velas apagadas. La oscuridad es total. La luna es el farol de un fantasma. La luz roja de un proyectil de fósforo nos ilumina unos segundos, luego cae, como una estrella fugaz” (p. 319).

“Jovan había sido abatido en el puente de la Unidad y la Fraternidad, se dirigía tranquilamente hacia los francotiradores de Grbavica. Era lo que hacía la gente demasiado cansada o demasiado orgullosa como él. Decidía morir de pie. Caminar hacia el propio francotirador, como un ángel” (p. 377).

“Mira ese cuerpo lapidado que mientras muere, florece” (p. 509).

---Frases:

“Fue más fácil correr bajo las granadas que pasear entre los escombros” (p. 38). La ha resaltado Calma muchas veces, a ver si explica porqué le gusta tanto.

“Qué guapa eres… (…). ¿Qué has comido, cachos de paraíso?” (p. 75).

“Es fácil aferrarse a la vida cuando fuera llueven granadas” (p. 374).

“Los tatuajes son una marca que tú eliges, algo que interpones entre la piel y el destino. Un sorbo de coraje” (p. 511).

RECOMENDACIÓN: Leedla, no deja indiferente a nadie. Una reflexión sobre el amor, sobre la guerra, sobre la amistad… Merece la pena.

23 comentarios:

  1. Eres una gran lectora, Laura! Tengo ya tantas recomendaciones de tu parte, pero este libro me ha llamado la atención por el contexto en que tiene lugar. La guerra no tan lejana aquí al ladito mío de donde estoy (hay bastantes bosnios, croatas, servios aquí en Viena). La frase que le gusta a tu amiga, a mí también me ha llamado la atención y es que creo que lo peor debe venir después de las guerras: las secualas, la certeza de todo lo que ha pasado. Mercè Rodoreda dijo: en Barcelona, después de la guerra, "fins els arbres semblaven tristos"...
    Un abrazo!

    ResponderEliminar
  2. Me gustan mucho las citas del libro que nos recomiendas. También me gustan los puntos de lectura que nos enseñas siempre.
    Debe de ser muy traumático vivir una guerra con su correspondiente post-guerra.
    Yo la apunto, tengo taaaantas apuntadas ya, pero poco a poco iré leyéndolas.
    Besos

    ResponderEliminar
  3. Pues yo sí entendí a Diego, claro que hace un año que la leí, cuando salió. Había leído de esta escritora irlandesa; La palangana de Zinc y No te muevas. Escribe desde lo humano y es sabia como una parábola. A mi me gustó mas "no te muevas", hice una entrada en mi blog sobre esta novela. Es lo bueno que tiene la lectura, las diferentes opiniones que se generan cuando la gente la lee, como digo siempre; "ante un texto cada cual aplica su propia perversidad". En los grupos de lectura se disfruta mucho de la lectura por este motivo, se hace debate.
    De "No te muevas" se hizo la película, dirigida por el director que es marido de la escritora.
    Besos.

    ResponderEliminar
  4. Mi niña eres tan buena lecctora que yo que me creía buenecita ssoy de un mediocre, la verdad es que no se de donde sacas el tiempo.
    Gracias por esta ventana a algunos de esos libros que no conocía
    Un beso y "prometo buscar tiempo para leer más" será minuevo mantra

    ResponderEliminar
  5. “Fue más fácil correr bajo las granadas que pasear entre los escombros” (p. 38).
    Ya la hemos comentado alguna vez. Creo que ese instinto de supervivencia no nos deja pensar en lo que nos está pasando, lo primordial es sobrevivir, es después, cuando ves los escombros, cuando la mente reacciona y te das cuenta de lo que hemos perdido, de lo que hemos podido dejar en el camino...
    Un abrazo grande

    ResponderEliminar
  6. Aysss... me gusta mucho leer, sí. Además leo mucho sobre historia 8tendría que hacer alguna entrada sobre ello... ummmm). Es cierto, estás muy cerca, pues ese transfondo es muy interesante, aunque duro. Parece imposible que en los años noventa hubiera una guerra tan atroz en Europa, pero la hubo.

    Es cierto, la guerra es terrible, pero la postguerra es desoladora.

    Creo que te gustará.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  7. Qué razón tienes, Nuria. Yo ando también con una fila de libros en espera que... vaya tela.
    El libro está lleno de fragmentos preciosos, de un gran lirismo... también de fragmentos que me hicieron llorar.
    La guerra saca todo lo peor del ser humano (y por desgracia hay mucho).

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  8. Creo que Diego murió en el momento que se escondió en el cuarto de las escobas y calló. Cuando una persona pierde su dignidad como tal, su vida ya no vale nada. Creo que eso es lo que le pasa a Diego, por eso vuelve a la heroina y se suicida-muere.
    No había oído hablar de La palangana... A ver si leo tu entrada de "No te muevas".
    Es verdad, es lo que me gusta de estos comentarios, apreciar puntos de vista diferentes.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  9. Jajajaja.....soy casi compulsiva, es un vicio. El martes me dio la una leyendo "La palabra..." y tenía que levantarme a las seis y media..........grrrrrrrrr....
    Gracias a ti por leerla y si alguno te gusta, yo encantada.
    Un abrazo grande.

    ResponderEliminar
  10. Cierto, cuando la tensión del conflicto acaba y llega la calma, uno debe ser más consciente de toda la desolación que se ha producido. Asumir la paz para los soldados siempre ha sido traumático, no hay más que ver las pelis de la guerra de Vietnam y de los veteranos de guerra.

    Un abrazo grande.

    ResponderEliminar
  11. L'Aura, es difícil escoger un fragmento, pero, al fin y al cabo, me atrevería a decir que la literatura contemporánea (cuántica) no es sino un discurso de fragmentos sobre fargmentos. Escojo:

    "La luz roja de un proyectil de fósforo nos ilumina unos segundos, luego cae, como una estrella fugaz."

    Las estrellas fugaces contïenen
    el brillo de las almas un segundo
    en medio de la noche sepultada
    en ráfagas de fósforo de luz
    que dan lumbre a agujeros negros negros
    que atesororan la vida aquí en la tierra...

    Un beso de lecturas a la espera

    ResponderEliminar
  12. Sí Enric, en el caso de este libro hay innumerables fragmentos interesantes (bueno que transmiten y hacen pensar).
    A mi me encanta la frasecita del tatuaje (yo tengo uno).
    Es tan bonito el poema que lo he puesto en un lugar de honor. Gracias por tantos regalos.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  13. Siendo muy jovencito, titulé
    una obra experimento principiante:
    "El regalador. Entretenimiento
    de textos en dos actos...", fragmentos
    sobre realidades de estudiante,
    personaje que busca personajes
    a quien dar un regalo personal,
    personalizado de modo que
    la cosa y las persona regaladas
    son realmente el origen del regalo.
    Eres tú quien inspira y da raíz
    y sentido y forma a los regalos:
    cada persona es regalo en singular.

    Un beso que agradece ese honor

    ResponderEliminar
  14. Feliz día de la convivencia Laura. Convivamos todos y a ser posible con un libro en las manos.
    Muack.
    Emma.

    ResponderEliminar
  15. Pues quizás sí, "gracias" es posiblemente la palabra más bella. Y una de las frases más hermosas: "te escucho".

    Un beso

    ResponderEliminar
  16. Habrá qué leerlo con esa buena sinopsis que has hecho.
    Feliz día de la convivencia Laura.
    saludos.

    ResponderEliminar
  17. Ya el título es hermoso. Toda reflexión, todo relato, toda palabra que nos reconecte con el amor siempre es bienvenida.
    “Fue más fácil correr bajo las granadas que pasear entre los escombros”, terrible frase y sin duda cierta, el pavor de la guerra que se puede sentir huyendo de las granadas, luchando por la sobrevivencia debe ser nada ante el horror del mundo de uno derrumbado ante los ojos. Se debe hasta sentir culpa por no haber muerto.
    Mi cariño para ti!

    ResponderEliminar
  18. Emma, estoy segura que los que leemos somos más proclives a buscar nuestras manera de convivir en paz y respetando a los demás.

    Te deseo lo mismito, un abrazo grande.

    ResponderEliminar
  19. Enric,joooooo me voy a repetir.............GRACIASSSS!!!!

    Qué bonita, "el regalador", me encnatan las palabras sonoras y ésta lo es.

    Abrazo grande.

    ResponderEliminar
  20. Hola Marta, bienvenida de nuevo y feliz dia de la convivencia también. Creo que te gustará la novela (aunque no sea negra...jejeje).
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  21. Eva, te doy toda la razón, la guerra terrible, pero la postguerra tiene que ser terrible. Ser consciente de la dimensión irracional de recurrir a la violencia para resolver conflictos, tiene que ser duro de afrontar. Si tiene una dimensión de guerra civil, todavía peor.

    Y mi cariño para ti también.

    ResponderEliminar
  22. Jajaja........interprétalo como una señal Elvira. El libro te llama... jeje
    Un beso.

    ResponderEliminar

DIME QUÉ PIENSAS SI ASÍ LO DESEAS...