jueves, 16 de septiembre de 2010

Nadando con un rayo de sol.



Puesta de sol en Cerler

Quienes me conocen saben cómo me gusta nadar. Empecé por un problema de salud (mis constantes dolores de espalda) y ahora forma parte de mi rutina semanal.
El centro de deportes municipal en el que nado tiene unos grandes ventanales a considerable altura de la piscina. A través de ellos miro si continua haciendo sol o llueve o está nublado. Pero, últimamente, tengo la inmensa suerte de que un rayo de sol entra en diagonal por uno de los ventanales y va a instalarse justo en el inicio de la calle cuatro. En cuanto entro a la piscina miro cómo está la calle cuatro, no quiero perderme esa cita que cada mañana, hacia las 8,15 h, tengo con ese rayo.
Es imposible que mi rayo pueda transmitir calor, pero yo disfruto entreteniéndome un segundo a su calor, entrecierro los ojos e inicio la calle. Mi encuentro con ese rayo sólo dura un par de metros, así que nado rápido para volver de nuevo al inicio y disfrutar de nuestro contacto.
Ya sufro pensando que un día no vendrá a la cita, no tenéis ni idea de lo bien que se inicia al día acunada por un rayo de sol y rodeada de agua.
Confío que pase inadvertido ésto que se cuece entre un rayo y yo.

22 comentarios:

  1. ¡Qué poético, Laura! Me gusta que disfrutes así de ese rayo de sol.

    Un beso

    ResponderEliminar
  2. No pasa en absoluto inadvertido,
    no puede no podrá pasar pasarse
    ese rayo que viene a ver nadar
    en aguas matutinas la mujer
    que alumbra con su lumbre para ser
    estatua de sirena para el día.

    Un beso natatorio iluminado

    ResponderEliminar
  3. Tendré que buscar en mi piscina a ver si encuentro ese rayo de sol y me ayuda a nadar con un poco más de alegría. Sabes lo mucho que me aburre nadar ¡uffffff! y también lo necesario que es para mi salud. Me alegra lo que un humilde rayo de sol provoca en tí. ¡Muy bonito!
    Bsssss

    ResponderEliminar
  4. Elvira: me da un poco de verguenza porqué yo no tengo nada de poeta pero.... ese rayo... hacía días que me tenía hechizada.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  5. Enric, ¿pero cómo tienes esa vena poética tan generosa? Es precioso, graciassssss
    Un beso para el compa natatorio.

    ResponderEliminar
  6. Anónimo: ya sabes que el que no se consuela es porque no quiere, pues esto igual... encuentras incentivos varios para hacer lo que hay que hacer: nadar.
    Me ha gustado mucho el limpia pantallas de ordenador...jejeje

    Hasta dentro de un rato... bsssss

    ResponderEliminar
  7. Oh, qué envidia! A mí también me gusta nadar, pero no consigo encontrar una buena piscina aquí en Viena. En Barcelona iba asiduamente... aquí empecé a ir a una y ahora resulta que me la cierran por reformas. Sol + natación = Paraíso.
    Buena forma de empezar el día!

    ResponderEliminar
  8. Vaya, natación poética, eso está muy bien. Los pequeños detalles son los que nos alegran los días Laura.
    Muack.
    Emma.

    ResponderEliminar
  9. Demuestras con esta entrada tu sensibilidad para disfrutar de las cosas pequeñas, que no lo son tanto. Empezar un día así es un privilegio.
    Besos wapa y feliz fin de semana.

    ResponderEliminar
  10. Esas pequeñas cosas especiales de la vida son en realidad las grandes.

    Saludos, compañera, y disfruta cuanto puedas de ese rayo de sol.

    ResponderEliminar
  11. Leído suena muy romántico además de plácido, apacible...,

    Yo descubrí hace tiempo lo estupendo de bajar a la playa en noche cerrada, con la luna llena..., meterse en el agua y nadar hacia mar adentro.sublime.

    Un beso.

    ResponderEliminar
  12. Dona invisible: qué pena... a mi me costaría mucho acostumbrarme a no nadar. Cuando cerraron la mía por reformas, fui a otra que está más lejos, tenía que ir con bici, cargada con la bolsa... pero seguí nadando. Para mi, ahora mismo, es imprescindible. Así que entiendo tu disgusto por no poder hacerlo.
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  13. Emma: no creas que también me canso ehhh... no es tan poéticooo... pero la verdad es que disfruto mucho.
    Un abrazo grande.

    Lía: es verdad, volvemos a Serrat, a veces la vida son las pequeñas cosas, son las que nos hacen felices y nos alegran la vida.
    Un abrazo, compa de sensibilidades.

    Garito: cada día intentamos disfrutar... y el rayo siempre es un qué.
    Saludos.

    ResponderEliminar
  14. Isaura, nunca lo he probado, pero nadar en el mar me gusta menos, ir hacia dentro me da respeto y de noche ni te cuento.... Lo he hecho pero pocas veces, de noche nunca... tendré que intentarlo.
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  15. Yo también voy a nadar. No cada día , que debería, pero si un par de días a la semana. Pero nado solo. Sin rayo ni nada. Yo creo que por eso voy menos que tu.

    Un abrazo

    ResponderEliminar
  16. Uno, yo tampoco voy cada día ehhh. Ummm, un día te lo encontrarás seguro si insistes.... jajajaja
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  17. Ummm...sacando la vena sensible, ehh? Un abrazo

    ResponderEliminar
  18. Calma: un poquito solo, es que ese rayo, me ha trastornado...
    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  19. Yo también soy de piscina matutina, o lo era hasta hace un mes.

    Llevaba varios años madrugando para ir a nadar, mi horario de piscina era de lunes, miercoles y viernes de 7:30 de la mañana a 8:15. El esfuerzo del madrugón y el recorrido en bicicleta hasta la piscina me lo compensaba la tranquilidad de verme rodeado de agua, aislado del ruido. También un gran ventanal y un rayo de sol.

    Ahora en Murcia han decidido ampliarnos la jornada laboral y ya no puedo disfrutar de esos momentos, es lo que mas me duele, mas aún que la bajada de sueldo. Todo el mundo me decía que estaba loco robando horas al sueño para ir a nadar, pero ahora me siento huérfano de ese rayo, quizás el mismo que tu ves cada mañana.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  20. JL, pues te han fastidiado bien... ¿y ahora qué haces? Yo no sé si podría ir a otra hora que no fuera por la mañana. No siempre puedo ir a las 7,30 h. porque mi horario no es siempre el mismo cada día, pero siempre voy por la mañana. También a mi me dicen lo mismo... que estoy loca por madrugar.

    Por cierto, ¿cuánto nadas en los 45 minutos?

    Apuesto a que el rayo es el mismo... jajaja

    Un abrazo.

    ResponderEliminar
  21. Pues ahora ajo y agua... Por la mañana me es imposible por el horario laboral, por las tardes estoy cuidando a los niños y cuando llega mi mujer a casa estoy demasiado cansado para salir, toca cena y estar un ratito con ella, que sino ni nos vemos.
    Así que la crisis no solo nos toca el dinero sino también la salud. En un mes que llevo sin piscina lo he notado en el peso y la espalda. A ver si capitulan y volvemos al horario anterior.
    Yo he ido siempre con monitor y nunca he controlado los metros que hacíamos. Por el ritmo que dice que llevas seguramente hacemos mas que tu, ya que vamos bastante rápidos haciendo series de 200 metros. Sobre todo crawl, espalda y braza, la mariposa muy poco, jeje
    Besos

    ResponderEliminar
  22. Yo acabé fatal de la espalda cuando mis hijos eran peques, les di a los dos el pecho y de cogerlos arriba y abajo, cuando el pequeño tenía dos años estaba fatal, no podía girar el cuello, tenía lordosis cervical y contracturas musculares............y va el médico y me dice que de ninguna manera podía coger pesos........jajajaja.......así que empecé a ir a la piscina. Los problemas de espalda no se arreglan pero las contracturas desaparecieron y giro el cuello perfectamente.
    Bueno, yo nado 1750 m (o sea 70 piscinas de 25 m.) en unos 45/50 minutos. combino todos los estilos menos mariposa (se nadar mariposa pero no practico).

    Vaya intercambio de información sobre la natación jajaja......¿has visto la otra entrada??? Pica en donde pone que nado... por la primera o segunda línea de esta entrada.

    Un abrazo y haber si hay suerte y te vuelven a modificar el horario, pero los tiempos son malos para que retrocedan.

    Un abrazo.

    ResponderEliminar

DIME QUÉ PIENSAS SI ASÍ LO DESEAS...